Nuevas pistas sobre una rara especie de ave que está en peligro de extinción
Un grupo de investigadores dio luces sobre una especie de ave (Starnoenas cyanocephala) que ha sido un “enigma ornitológico” durante décadas. Los científicos desconocen su origen, pero ahora han logrado secuenciar su ADN para acercarse a una respuesta
En Cuba habita la paloma codorniz de cabeza azul (Starnoenas cyanocephala). Tiene un pico delgado, plumas de color marrón en la mayoría de su cuerpo y en su cabeza, las plumas son azules. Aunque pueda parecer un ave menos llamativa que otras especies, la verdad es que durante décadas esta paloma ha despertado el interés de los biólogos, pues desconocen su origen.
“Esta especie ha sido un enigma ornitológico durante mucho tiempo”, dijo Jessica Oswald, consultora afiliada del Museo de Historia Natural de Florida, a través de un comunicado. La investigadora dirigió un estudio publicado en la revista Biology Letters en el que, junto a sus colegas, por primera vez se secuenció el ADN de la paloma con el fin de hallar respuestas.
“Anticipábamos un resultado inusual que pudiera ayudarnos a comprender la compleja biogeografía del Caribe, pero no previmos que esta especie fuera tan singular desde una perspectiva evolutiva en comparación con cualquier otra”, resaltó Oswald.
Se creía que Starnoenas cyanocephala estaba estrechamente relacionada con las palomas de Centroamérica y Sudamérica, pero los científicos descubrieron similitudes considerables con las especies de Australasia. Estas suposiciones, sin embargo, aún son inexactas, pues se requiere seguir estudiando el tema. Solo que hay una principal dificultad: la especie está catalogada como “En peligro de extinción” por la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Su población está disminuyendo.
De acuerdo con Oswald, “quedan 1000 ejemplares maduros de esta especie en Cuba. Está amenazada por la caza excesiva, la pérdida de hábitat y especies invasoras como los felinos. Está al borde de la extinción”. Por eso, analizar esta ave resulta muy complejo. Además, los pocos especímenes que albergan los museos son de hace varias décadas, lo cual dificulta la extracción de ADN debido a la falta de tejido fresco.
A pesar de ello, Oswald y su equipo lograron secuenciar ADN antiguo en la almohadilla de un dedo de la pata de un ejemplar recolectado en 1958, conservado en el Museo de Florida. Durante su trabajo hallaron que la paloma codorniz de cabeza azul podría haberse originado hace muchísimo tiempo, alrededor de 50 millones de años. Para ponerlo en perspectiva, los linajes que dieron origen a los chimpancés y a los humanos se separaron hace tan solo cinco millones de años.
Este estudio se enmarcó en una iniciativa financiada por la Fundación Nacional de Ciencias, cuyo objetivo era descubrir las causas de la extinción de aves en el Caribe durante los últimos miles de años. Se estima que aproximadamente el 12% de estas especies se han extinguido desde que los humanos llegaron a las islas, incluyendo a un búho gigante, más de una docena de loros, entre otros. La paloma cabeciazul, una especie “aún más distintiva evolutivamente que el dodo”, podría estar bajo ese mismo riesgo.
Fuente: elespectador.com