Los tiburones son criaturas fascinantes sobre las que se han teorizado muchas leyendas. Desde que son extraterrestres, hasta que pueden hacer amigos como los humanos. Pero el mito más conocido sobre los tiburones seguramente sea que son máquinas de ataque que nunca duermen.
Esto debido a que los científicos aseguran que estos carecen de una bomba bucal que regule la cantidad de agua que entra a sus branquias. Por tanto, deben mantenerse despiertos y en movimiento para seguir respirando.
Sin embargo, un nuevo estudio realizado por la Universidad de Australia Occidental confirma que los tiburones pueden moverse y dormir al mismo tiempo, sin que esto perjudique su supervivencia.
Los tiburones duermen al igual que nosotros
Para dar con este hallazgo, el equipo analizó ocho tiburones dama o Cephaloscyllium isabellum, conocidos por ser noctámbulos. A cada uno se les colocó una cámara ventricular para medir su respiración y niveles de oxígeno durante 48 horas.
Mas las primeras 24 horas de monitoreo ya arrojaron la respuesta que buscaban, pues los tiburones estaban dormidos. Los científicos confirmaron esto tras ver que sus niveles de oxígeno disminuyeron drásticamente a más de la mitad de su valor, mientras sus ojos se mantenían cerrados por tiempos más prolongados.
“Hemos proporcionado la primera evidencia fisiológica del sueño en los tiburones. Los tiburones dormidos no solo tienen una capacidad de respuesta reducida a la estimulación, sino que también tienen una postura plana en sus cuerpos mientras dormitan”.
Michael Kelly, biólogo de la Universidad de Australia Occidental
Los tiburones permanecieron en este estado, semejante a lo que sería “dormir”, por al menos 5 minutos, lo que les hizo suponer a los científicos que sus ciclos de sueño son cortos que los nuestros pero existen.
Descansar no siempre significa “dejar de moverse”
Curiosamente, ninguno de los tiburones dormidos detuvo el movimiento de su cuerpo durante estos 5 minutos. Los científicos creen que esto no es un indicativo de que estén conscientes, sino un mecanismo que utilizan los tiburones para sobrevivir inconscientes.
En 1970, un estudio reveló que los mecanismos de natación de los tiburones están en la médula espinal del animal y no en el cerebro, por lo que es posible que la mayoría de los tiburones sigan nadando sin estar conscientes. Después de todo, son una de las pocas especies marinas que carecen de vejiga natatoria para poder flotar en el agua.
Los tiburones duermen pero sus ojos nunca descansan
Otro mito popular sobre los escualos es que nunca cierran los ojos. De allí que muchos crean que los tiburones no duermen. Sin embargo, el estudio también reveló que estos tienen una membrana traslúcida, llamada Nictitante, que puede cerrarse mientras duermen; aunque esta no está ligada a ningún estado de sueño.
Más del 38% de los tiburones mantuvieron los ojos abiertos, incluso cuando los indicadores de oxígeno aseguraban que estaban profundamente dormidos. Solo durante el día, fue cuando todos los Cephaloscyllium isabellum mantuvieron los ojos cerrados, lo que probablemente significa que a los tiburones les molesta la luz durante el descanso. Tal y como nos pasa a nosotros.
Un hallazgo más para la ciencia de los ciclos del sueño
Todavía hay muchos aspectos sobre el sueño en general que siguen siendo un misterio para la ciencia. Como por ejemplo, ¿por qué algunas especies necesitan dormir más de 8 horas, mientras que otras obtienen toda la energía que necesitan en tan solo un par de minutos?
Pero los científicos creen que muchas de esas respuestas pueden estar en los tiburones, ya que son una de las pocas especies milenarias que sobrevivieron a las glaciaciones y aún se mantienen entre nosotros.
Desafortunadamente, la ciencia ha estudiado muy poco sobre las fases de sueño de los animales de sangre fría. Todo por culpa de rumores y malas interpretaciones que sugieren que todas estas especies, entre las que se incluyen los tiburones, ni siquiera duermen.
Por eso los investigadores de la Universidad de Australia esperan que sus hallazgos contribuyan en un doble sentido a la comunidad científica. Por una parte, para despertar la curiosidad científica de sus pares; y por otra, para dar a conocer que a los tiburones también les gusta dormir.
Fuente: tekcrispy.com