Los elefantes africanos han aprendido a desplazarse y alimentarse de noche para escapar a los cazadores furtivos en las zonas en las que éstos operan asiduamente, revela un estudio.
El año pasado ese tipo de comportamiento fue detectado en un elefante bautizado Morgan, equipado con un collar GPS, que se empeñó en cruzar de noche una región muy peligrosa, explicó la organización protectora de animales Save the Elephants y la Universidad de Twente, en Holanda.
Ese macho solitario había abandonado la región costera del sureste de Kenia rumbo a Somalia. Para atravesar esa zona muy peligrosa para los elefantes, optó por desplazarse de noche y camuflarse entre los arbustos de día.
“Nuestra hipótesis es que la caza furtiva representa claramente un riesgo diurno” explicaron los expertos de Save the Elephants y la universidad holandesa en su estudio publicado en la revista Ecological Indicators.
El equipo de expertos saca sus conclusiones a partir de los datos de elefantes equipados con los collares GPS entre 2002 y 2012 en el norte de Kenia, y más particularmente en el caso de 28 hembras y 32 machos.
Cuando el nivel de caza furtiva aumentaba, “los paquidermos se movían más durante la noche que durante el día” explicó el estudio.
Ese cambio de hábitos demuestra la capacidad de adaptación de los elefantes, los mamíferos de mayor tamaño sobre tierra, pero eso “puede tener consecuencias sobre su capacidad de alimentarse, reproducirse y sobrevivir” explicó Ian Douglas-Hamilton, coautor del estudio.
Cerca de 30 mil elefantes mueren cada año en África a causa del tráfico ilegal de marfil, una práctica que diversas organizaciones en el mundo han condenado.
Fuente: AFP