Los cisnes sacrifican el descanso para pelear por la comida
Los cisnes renuncian a su tiempo de descanso para pelearse por los mejores lugares para alimentarse, según una nueva investigación de la Universidad de Exeter y el Wildfowl & Wetlands Trust (WWT)
Publicado en la revista ‘PLoS ONE’, el trabajo podría ayudar a los gestores de las reservas naturales a diseñar hábitats que reduzcan la necesidad de agresión.
Los científicos estudiaron el comportamiento de los cisnes comunes y los cisnes cantores para ver cómo empleaban su tiempo y energía. Observando cuatro comportamientos clave -agresión, búsqueda de alimento, mantenimiento (acicalamiento, limpieza y engrase de las plumas) y descanso- descubrieron un «equilibrio» entre agresión y descanso, lo que significa que «el aumento de la agresión se consigue a expensas del descanso».
«Estos cisnes recurren a la agresión si hay competencia por las zonas de alimentación –explica en un comunicado el doctor Paul Rose, de la Universidad de Exeter y el WWT–. Nuestros resultados muestran que esto requiere una compensación, y que ambas especies reducen el tiempo de descanso para permitir esta agresión».
Según destaca, «esta fue la compensación más fuerte que encontramos, pero también hubo una compensación para ambas especies entre la búsqueda de alimento y el descanso. Sin embargo, no se observó ninguna compensación entre algunos comportamientos, como la agresión y la búsqueda de comida, y la agresión y el mantenimiento».
Los cisnes fueron observados a través de una cámara web en directo en la reserva natural WWT Caerlaverock, en Escocia. Los cisnes cantores son migratorios y los observados en el estudio pasan el invierno en Caerlaverock, mientras los cisnes vulgares viven allí todo el año. El doctor Rose añade que esto significa que pueden ser más «flexibles» en su comportamiento porque no comparten la necesidad urgente de los cisnes cantores de almacenar grasa antes de la migración.
«Al proporcionar suficientes puntos de alimentación a las aves, podemos reducir la necesidad de agresión en torno a los puntos de alimentación deseados, dándoles más tiempo para descansar –prosigue–. Esto puede ayudar a garantizar que las especies migratorias no «expulsen» a las no migratorias cuando se mezclen en los mismos lugares de invernada- Nuestro estudio también demuestra cómo los datos recogidos a distancia pueden utilizarse para investigar cuestiones fundamentales en la investigación del comportamiento».
Por su parte, el doctor Kevin Wood, del WWT, explica que en el centro recibían muchas preguntas de los visitantes sobre la agresividad de los cisnes. «Este nuevo estudio nos ayuda a comprender cómo cambia el comportamiento de los cisnes cuando se enzarzan en sus disputas», destaca.
Fuente: Europa Press