Los chimpancés pueden ‘contagiarse’ de los bostezos de un androide que imita las expresiones faciales humanas
Un estudio de City St George’s (Londres), junto con investigadores de la Universitat de Girona demuestra que los chimpancés pueden «contagiarse» de un bostezo humano a través de un humanoide, lo que sugiere que este gesto puede actuar como una señal para descansar. Informan en el vídeo Antonio Valverde.
En el estudio se empleó una cabeza androide para simular expresiones faciales y evaluar las respuestas de 14 chimpancés de entre 10 y 33 años de la Fundació MONA de Girona.
«Reproducen todo el contexto de estar cansado»
Un equipo de Informativos Telecinco ha visitado la Fundación MONA de Girona, donde el Dr. Didi Crailsheim, coordinador del departamento de Investigación de la Fundació MONA, nos cuenta que este estudio demuestra que los monos bostezan por repetición aunque no sea humano. «Es indiferente que conozcan o no a la persona que bosteza para imitarla, e incluso con el ruido», señala Crailsheim. «No se puede saber qué piensan los monos, solo analizamos sus reacciones, pero son inteligentes y saben que no es humano», añade.
La cabeza humanoide se ha hecho imitando a un humano, con 33 músculos. Bostezan más cuando el bostezo es completo, enseñando los dientes, que no cuando es medio. «No solo bostezan, sino que reproducen todo el contexto de estar cansado, buscar un sitio donde hacer el nido y descansar», explica el doctor Crailsheim.
Esto ayuda a conocer la parte cognitiva de estos animales y ver que deben tener sus derechos, y a su vez sirve para investigación cientifica en humanos. Con este estudio han podido observar cómo se contagian si lo hace una persona, como los humanos. Lo que aún no se sabe es por qué bostezan y por qué se contagia.
Los investigadores creen que aún requiere más investigación para aclarar si otras acciones realizadas por estos humanoides son contagiosas para los animales y en qué medida se parecen a la respuesta en los seres humanos.
Fuente: telecinco.es