Los caballitos de mar son depredadores voraces con cientos de presas al día

Los caballitos de mar son algunos de los depredadores más voraces de la Tierra, cazando entre 30 y 50 veces al día para alimentarse

Con ojos de camaleón y rostro de corcel, los caballitos de mar no dejan de ser un misterio para la comunidad científica. Aunque son un ícono de los océanos del mundo, poco se sabe sobre su capacidad bioluminiscente y su anatomía. Incluso los elementos básicos maravillan a los biólogos alrededor del mundo, como el hecho de que tengan una cola prensil que les ayuda a impulsarse entre las corrientes, al tiempo que les permite agarrar cosas como si fuera una mano.

A pesar de sus dimensiones reducidas, los caballitos de mar son algunos de los depredadores más letales en los océanos. Heather Koldewey, exploradora de National Geographic y co-fundadora del Project Seahorse, sabe que generalmente no pensamos en ellos como animales violentos.

Depredadores marinos eficaces

Si acaso, lo primero que se nos viene a la mente al pensar en un ‘depredador marino’ es algún tipo de tiburón, o en las orcas. Sin embargo, parece ser que los caballitos de mar son muy precisos al momento de cazar y proveer de alimento a sus familias.

“Lo primero que tenemos que entender sobre los caballitos de mar es que son peces”, explica koldewey. “para la gente esto puede ser sorprendente, porque no parecen peces para nada.”

A pesar de su tamaño reducido, según la especialista en vida marina, los caballitos de mar tienen un hambre casi insaciable. En un día normal, se alimentan de 30 a 50 veces. Para ello, a nivel evolutivo han adaptado sus cuerpos para comer más. Así lo explica Koldewey:

“Tienen un hocico especializado en forma de tubo, que tiene una pequeña solapa al final”, describe la experta. “esto les sirve como un aparato de succión fantástico”.

Este mecanismo de succión es tan poderoso, que les permite comer larvas de otros peces, o camarones minúsculos. A lo largo del día, succionan el agua del mar para atrapar a sus presas, que muchas veces superan los centenares de víctimas. Aunque sus jornadas de cacería no dejan ríos de sangre, es por esta razón que son algunos de los depredadores más eficaces en los océanos.

Pequeños, pero letales

Según los registros de Koldewey, existen alrededor de 47 especies diferentes de caballitos de mar. Algunos, documenta para National Geographic, “del tamaño de las uñas en los pulgares”. A pesar de la diversidad en dimensiones que existe en estos animales, todos pueden camuflarse según el entorno que les rodee.

Esta capacidad les permite ser todavía mejores cazadores. Como las larvas y los animales microscópicos que se comen no los pueden ver —o los confunden con los corales y piedras en el mar—, los caballitos de mar aprovechan esta situación para comer más y mejor. Por ello, aunque algunos de ellos son realmente pequeños, son altamente letales.

Para los machos embarazados, esta capacidad les permite alimentar bien a los bebés que se gestan en su interior. Según la bióloga marina, pueden ser hasta 1,500 crías por embarazo. Para poder sobrellevar un periodo de gestación tan productivo, lo menos que pueden hacer es comer bien.

A pesar de la diversidad que todavía existe de caballitos de mar, muchas de las especies se están viendo amenazadas por la invasión de su hábitat natural. Estuarios, manglares y arrecifes de coral enteros están siendo devastadas por la pesca industrial y el avance humano sobre los mares. “Estos animales no tienen oportunidad de escapar”, se lamenta Koldewey. “Al año, 11 millones de caballitos de mar mueren en estas condiciones”.

Fuente: ngenespanol.com