Los anfibios más extraños del planeta: dan de mamar a sus crías con leche que les sale del trasero
El reino animal cuenta con animales tan curiosos como sorprendentes
El animal que has podido ver en la imagen de portada, aunque lo pueda parecer, no es una lombriz gigante, sino un anfibio. Estos animales vertebrados podemos observarlos entre aquellas especies que más rápido se reproducen, aunque también podemos encontrarlos entre las ranas más venenosas del mundo. Ahora, queremos hablarte de la familia de los cecílidos y sus peculiaridades.
Un reciente artículo publicado en la prestigiosa revista Science nos invita a conocer a un animal denominado científicamente como Siphonops annulatus, coloquialmente culebrita tapiera o anillada excavadora.
Hablamos de una especie ovípara, es decir que pone huevos para traer al mundo nuevas crías, y que para alimentar a los recién nacidos, en ocasiones, ofrecen su propia piel para nutrirles. Pero, sin embargo, esto no es lo más repulsivo que escucharás en estas líneas.
Durante la investigación, los científicos han podido constatar como la cloaca de la madre segregaba una sustancia que parecía asemejarse a la leche. Dado que estos animales eran controlados durante el estudio, se pudo comprobar como las crías siempre tenían el estómago lleno de fluido, lo que hizo sospechar que la sustancia que salía de la cloaca de la madre los estaba alimentando.
Para la investigación se utilizaron hasta 16 ejemplares de Siphonops annulatus, que fueron recogidos en el municipio brasileño de Ilhéus. Cada madre tuvo entre 4 y 13 descendientes y casi la mayor parte del tiempo lo pasaron acurrucados entre ellos, dado que las madres no se alimentan mientras cuidan de su prole.
El proceso de alimentación, que no es agradable como ya te hemos contado, ha sido descrito por el equipo a través de una de las crías, que se acercaba a la cloaca de la madre emitiendo un sonido agudo, momento en el que la progenitora alzaba su cloaca y segregaba la sustancia blanquecina. Este tipo de comunicación entre madre y cría, por lo que describen los científicos, no había sido identificada en ningún anfibio hasta la fecha.
Y no sólo eso. También se ha podido observar una competición por alimentarse de la cloaca de la madre, incluso expulsando a hermanos de la misma. Este proceso de crianza es sumamente agotador para las madres, dado que pierden en torno a un 30% de su masa corporal. Podrás llamarlo asqueroso, que lo es, pero la naturaleza tiene mil y una formas de sorprendernos.
Fuente: mundodeportivo.com