La imagen fue preseleccionada para el premio Fotógrafo de Vida Silvestre 2022. Una experta interpretó qué estaba ocurriendo. El autor reveló el final de la historia

La fotografía fue preseleccionada para el premio Fotógrafo de Vida Silvestre 2022 y es posible que gane, aunque tiene una gran competencia de otras imágenes extraordinarias tomadas en la naturaleza. Se ve a un bonobo, una especie también conocida como chimpancé enano, acunando a una cría de mangosta. La escena es real, el simio sostiene en brazos al bebé, pero los científicos advirtieron que, tal vez no exista ternura en la intención del joven bonobo, sino más bien un plan cruel, que forma parte de las costumbres de su comunidad.

La imagen ganadora del concurso ya fue seleccionada por el jurado, pero se anunciará el 11 de octubre próximo en el Museo de Historia Natural del Reino Unido.

Si bien los bonobos son principalmente herbívoros, ocasionalmente cazan, y cuando capturan presas, se las comen mientras aún están vivas en lugar de matarlas primero. Los expertos afirman que es más probable que el joven bonobo se haya llevado al cachorro para cenar, luego de matar a su madre.

Además, dicen los estudiosos de la especie, si se llenan demasiado, pueden guardar una parte de su captura para más tarde, tratando sus “sobras” vivas como mascotas hasta que tengan hambre. Este podría haber sido el destino de la pequeña mangosta de la imagen.

Por su parte, mangosta es una denominación que se le da a un grupo de 33 especies distintas, la mayoría llamadas simplemente así, mangostas. A este grupo pertenecen, por ejemplo, las suricatas. Viven tanto en África, donde fue tomada la foto, como en Eurasia. Una característica destacada de estos animales es que son inmunes al veneno de la cobra real, ya que tienen múltiples anticuerpos antihemorragicos y antineurotoxinas presentes en la sangre.

Así sigue la historia del bonobo y el bebé mangosta: El fotógrafo Christian Ziegler, autor de la captura, relató que para tomarla siguió a un grupo de simios a través de un bosque inundado en la República Democrática del Congo.

“El bonobo sostuvo y acarició a la pequeña mangosta durante más de una hora, cargando al cachorro con cuidado mientras trepaba a un árbol para comer fruta”, relató, pero luego llegó a ver que la cría de mangosta era liberada ilesa.

La doctora Barbara Fruth, directora del Proyecto LuiKotale Bonobo, explicó: “Sabemos por el cautiverio que los bonobos cuidan de individuos que no son de su propia especie”. Estimó que el simio macho pudo haber estado sujetando a su presa para mostrársela a otros miembros de su grupo y aumentar su estatus.

La foto de Ziegler fue tomada en el Parque Nacional de Salonga y fue seleccionada como una imagen altamente recomendada en la 58ª competencia anual de Fotógrafo de Vida Silvestre del Año del Museo de Historia Natural de Londres.

El bonobo es una especie del genero Pan, igual que el chimpancé común, pero al contrario de estos últimos no se los ve fuera de su hábitat natural. Viven en las selvas más densas y húmedas de África central, únicamente en los bosques de la orilla izquierda del río Congo. Del otro lado del río habitan los chimpancé comunes.

Si bien se parecen mucho a los chimpancé, es habitual que caminen erguidos, tiene la cara negra en vez de rosada como la otra especie, las orejas más pequeñas y las piernas más largas. Una característica social sorprendente es que los grupos son matriarcados, es decir que el liderazgo lo toman las hembras, aunque con un carácter igualitario. Se trata de una grupo para el cual la actividad sexual tiene un papel central. Su comportamiento fue descripto por primera vez en 1929 por el zoólogo alemán Ernst Schwarz.

Los bonobos machos, a diferencia de los chimpancés, no forman alianzas con individuos del mismo sexo para adquirir poder. Desde la infancia hasta la madurez, el mejor amigo de un bonobo macho es su madre. El bonobo es mucho más habitual que haga el amor y no la guerra, contrariamente al resto de los primates.

Estudios realizados por el biólogo estadounidense de origen neerlandés Frans de Waal y por otros investigadores han do­­cumentado el papel preponderante de la sexualidad y su tendencia a mantener vínculos amistosos, sobre todo entre hembras, en contraste con las luchas por el dominio, especialmente entre los machos, y las guerras intergrupales de sus hermanos de especie, los chimpancés comunes.

Fuente: infobae.com