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Fosa de las Marianas: ¿Qué hay dentro? Desde corales bambú hasta peces caracol

Un viaje entre las excepcionales formas de vida captadas durante una misión histórica de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica a la Fosa de las Marianas

La Fosa de las Marianas en el océano Pacífico es, probablemente, uno de los lugares más exóticos que se puedan imaginar, y cada vez que se encuentra algo allí abajo salta a los titulares. Así, es (triste) la noticia de que se hayan encontrado microplásticos incluso en esos abismos, y es intrigante el descubrimiento de virus capaces de infectar bacterias a casi nueve mil metros de profundidad, del mismo modo que sigue siendo sorprendente la observación de peces que viven a ocho mil metros de profundidad (récord arrebatado recientemente por el hallazgo de un pez caracol en las fosas oceánicas japonesas). No podía ser de otro modo, dado el carácter totalmente excepcional de ese medio. Del que en los últimos años, gracias al avance de la tecnología y a la inversión en misiones al límite, sabemos cada vez más.

En efecto, la Fosa de las Marianas es excepcional, y no solo porque alberga el lugar más profundo conocido del mundo, a casi 11,000 metros de profundidad. La excepcionalidad concierne a todo el entorno de la depresión oceánica y las islas asociadas, como recuerda la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés) tachonada de volcanes submarinos, fuentes hidrotermales, una fuente de dióxido de carbono líquido e incluso un lago con azufre líquido, aguas a veces muy calientes con altos niveles de acidez, por no hablar de las altísimas presiones en las zonas más profundas y la ausencia de luz.

Está claro que un entorno así (que dista mucho de ser homogéneo, ya que toda la zona de la Fosa de las Marianas es en realidad muy grande, pues se extiende a lo largo de 2,500 km con una anchura de unos 70 km) es bastante fascinante no solamente para los geólogos, sino también para biólogos y zoólogos, y no solo en virtud de las profundidades récord que allí se alcanzan.

¿Qué hay dentro de la Fosa de las Marianas?

A lo largo de los años, diversas exploraciones (incluso con personalidades ilustres, como el director de cine James Cameron, que realizó la hazaña de descender a la Fosa de las Marianas en 2012) han arrojado luz sobre el rico zoológico de animales que la habitan. Vale la pena mencionar algunos de ellos, porque ostentan características muy especiales. No podía ser de otra manera.

Gran parte de este zoológico quedó inmortalizado y descrito por las inmersiones realizadas durante la histórica misión de la NOAA con submarinos operados por control remoto (ROV) hasta una profundidad de 6,000 metros, la Exploración en aguas profundas de las Marianas 2016. En este zoo descubrimos curiosos ejemplares de peces pertenecientes a la familia Ophidiidae, corales bambú, ejemplares de enteropneusta (extraños vermiformes marinos), ascidias, parejas de anémonas y cangrejos ermitaños, peces lechosos (como el “pez pipa fantasma” de la familia Aphyonidae), diminutos crustáceos, erizos de mar de espinas largas y medusas.

El descubrimiento de las distintas formas de vida se describe detalladamente en una especie de diario de misión (puede consultarse en la página web de NOAA y vale la pena hojearlo).

Entre los peces más populares de las profundidades que también se encuentran en la Fosa de las Marianas (protegida como Monumento Nacional de EE UU) están los llamados peces caracol (lipáridos), que carecen de escamas y tienen un aspecto gelatinoso.

Desde que fueron descubiertos, se ha planteado la pregunta de cómo consiguen vivir a tan grandes profundidades. Según los investigadores chinos, todo se debe a un metabolismo ad hoc que, mediante una mayor respuesta antioxidante, el ajuste fino del tipo de lípidos en las membranas celulares y la optimización de las reservas de energía, permite a los peces caracol prosperar a tales profundidades.

Fuente: es.wired.com