EU: La cantidad de tornados que acechan en grupos de 6 o más aumento y la ciencia ignora por qué

La frecuencia y la magnitud de los tornados que ocurren en grupos de 6 o más con diferencia de días aumentó en los Estados Unidos durante los últimos 50 años, haciendo estos grupos más peligrosos que en el pasado.

Según un nuevo estudio, entre 1965 y 2015, el número estimado de grupos tornados se duplicó: pasando de 40 eventos a casi 80. Esta cifra ya incluye el margen de error posible por diferencias en las metodologías antiguas.

Aunque son de poca extensión y de corta duración, los tornados son masa de aire con altísima velocidad que tiene la mayor densidad energética de la Tierra. Cuando se unen varias en un periodo de tiempo determinado es cuando se les denomina clúster o cadenas de tornados.

Como es de esperarse, se consideran son fenómenos naturales de gran peligro pues causan gran destrucción a su paso. Por ejemplo, entre 1972 y 2010, este tipo de series causaron el 79 por ciento de las muertes relacionadas con tornados en este país. Además, las pérdidas aseguradas en Estados Unidos por fuertes tormentas eléctricas en el primer semestre de 2016 fueron de 8 mil 500 millones de dólares.

Si bien el alza de esto fenómenos puede haber sido favorecida por el cambio climático, los mismos autores de la nueva investigación publicada en la revista Science reconocen que este el alza de las temperaturas no explica por completo el fenómeno.

Michael Tippett, profesor asociado de física aplicada y matemáticas aplicadas en Universidad de Columbia explica a Univision que la evidencia científica es contundente para indicar que un clima más caliente ciertamente es beneficioso para la formación de tormentas más severas y frecuentes pero esto es porque favorece una variable llamada la energía potencial convectiva disponible (CAPE, por sus siglas en inglés).

CAPE es un indicador que se usa para medir la inestabilidad atmosférica o la velocidad vertical del viento. Literalmente, este número determina la cantidad de energía que hará que el aire cercano caliente se eleve (porque es menos denso) y se convierta en el ‘combustible’ que alimenta o da energía y fuerza al fenómeno natural.

El investigador principal del estudio recalca que, sin embargo, “aunque encontramos que el número de estas seguidillas de tornados se multiplicaron, no podemos estar seguros si es por el cambio climático porque no pudimos registrar un aumento en los registros de la energía potencial convectiva disponible o CAPE durante estos tornados”.

“O bien los aumentos recientes no se deben a un clima de calentamiento, o un clima de calentamiento tiene implicaciones para la actividad del tornado que no entendemos”, detalla el científico, quien recalcó que para realizar este análisis se revisaron detalladamente los datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).

En su lugar los científicos empiezan a preguntarse por otros factores meteorológicos asociados a la formación de tornados como un patrón oscilante de las temperaturas de la superficie del mar que se sabe que afecta al clima en América del Norte (llamado Oscilación Multidecadal Atlántica o AMO).

“En el corto plazo, es difícil decir qué esperar porque no sabemos qué está causando los cambios en el número de tornados. Si se trata de cambio climático, esperamos mayores aumentos, pero no sabemos con certeza si es el cambio climático. A largo plazo, esperamos que los ambientes que son favorables para la formación de tormentas eléctricas fuertes sean más frecuentes a medida que el clima se caliente”, añadió Tippett, quien se interesó por los tornados en la primavera de 2011, cuando varios de ellos golpearon Estados Unidos, incluyendo uno en Missouri que causó heridas a más de mil personas y provocó el fallecimiento de más de 150.

Víctor Gensini, profesor asociado de meteorología en el Colegio de DuPage en Illinois dijo a Live Science que aunque esta investigación es “intrigante”, tiene varias limitaciones. Según él, ya hay mejores indicadores ambientales para examinar los entornos de tornados que los autores no usaron. Además, explicó que desde 1979 hasta el presente es un historial relativamente corto y que podría haber un sesgo porque algunos tornados no hayan sido registrados en el pasado por carencia de equipos para medirlos.

Fuente: univision.com