En las entrañas del Pacífico: El hallazgo de una criatura ‘gigante’ que desafía los límites de la vida en el abismo
A casi seis kilómetros bajo la superficie del Pacífico, un sumergible japonés descubrió una lapa de dimensiones inusuales, viva y en su entorno natural. El hallazgo, bautizado Bathylepeta wadatsumi, abre una ventana única al funcionamiento de uno de los ecosistemas más inaccesibles y enigmáticos del planeta
A bordo del sumergible Shinkai 6500, la Agencia Japonesa de Ciencia y Tecnología Marina-Terrestre (JAMSTEC) se adentró a más de 5.900 metros de profundidad, en un punto situado a 500 kilómetros al sureste de Tokio. Allí, en un paisaje dominado por rocas volcánicas y una oscuridad perpetua, los investigadores divisaron a Bathylepeta wadatsumi, una lapa marina que, en ese contexto, alcanza proporciones inusuales.
El hallazgo es doblemente valioso: no solo representa una de las observaciones más profundas de un animal marino en su entorno natural, sino que, además, fue posible documentarlo vivo, algo poco común en exploraciones de este tipo. Las imágenes captadas ofrecen pistas sobre su comportamiento y su relación con el sustrato donde habita.
Bathylepeta wadatsumi: guardiana silenciosa del fondo marino
La nueva especie mide hasta 40,5 milímetros, lo que la coloca entre las “gigantes” de su grupo a esas profundidades. Su nombre honra al dios del mar de la mitología japonesa, Wadatsumi, y hace un guiño a la cultura popular a través del manga One Piece.
Su función ecológica es clave: se alimenta de sedimentos que cubren el lecho oceánico y recicla materia orgánica, contribuyendo a mantener el delicado equilibrio de estos ecosistemas. En un ambiente donde la presión es aplastante y la energía escasa, organismos como este garantizan la continuidad de la vida en las profundidades.
Un llamado a seguir explorando
Para los científicos, este hallazgo no es un punto final, sino un incentivo. Con más de dos tercios del océano sin explorar, las expediciones tripuladas como la del Shinkai 6500 ofrecen oportunidades irreemplazables para identificar nuevas especies y comprender cómo funcionan los ecosistemas abisales.
En el silencio absoluto del abismo, Bathylepeta wadatsumi es testimonio de que incluso en los lugares más hostiles de la Tierra, la vida no solo sobrevive: se reinventa.
Fuente: es.gizmodo.com