El pequeño pájaro cantor que puso freno a los constructores inmobiliarios de California
Muchas de las intrigas en el mundo del desarrollo urbanístico se escenifican en oficinas de sofisticados rascacielos y los personajes suelen vestir trajes de delicada costura.
Sin embargo, en este caso el protagonista cabe prácticamente en el puño de una mano.
Se trata de un pajarito cantor que habita en una de las zonas más codiciadas del planeta: la costa sur de California, Estados Unidos.
La llamada perlita californiana o perlita plomiza tiene en jaque a los constructores urbanísticos, que amenazan con presentar una demanda contra las autoridades del estado.
¿Por qué?
Especie amenazada
La perlita californiana, de plumaje azul y gris oscuro en la parte superior y un blanco grisáceo en la parte inferior, está desde 1993 en la lista de especies amenazadas que supervisa el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos.
En 2014, un consorcio de empresas dedicadas a la construcción y representadas por la fundación Pacific Legal presentó una solicitud para que fuera retirada de esta lista.
Como argumento alegaron que recientes investigaciones científicas ponen en duda que ese estatus de «especie amenazada» siga estando justificado.
Ahora, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre denegó la solicitud y anunció que este tipo de ave permanece en la lista regulada por la ley de Especies en Peligro que data de 1973.
Los ambientalistas aplaudieron la decisión pero los constructores prometieron continuar dando batalla.
El hecho de que el pájaro esté protegido afecta sus planes de desarrollo.
Pequeño pero poderoso
«Todavía estamos analizando la decisión del Servicio de Pesca y Vida Silvestre», le dijo a la prensa local Robert Thornton, abogado que representa a la Asociación de la Industria Constructora del sur de California.
«El siguiente paso probablemente será presentar una demanda. El tema en cuestión es ¿cumplió el servicio con la ley de Especies en Peligro que requiere hacer uso de los mejores datos científicos disponibles?», plantea.
Por su parte, los conservacionistas recuerdan que este pajarito es un elemento clave en los proyectos medioambientales de los condados de San Diego, Riverside y Orange, en la costa sur de California.
La perlita californiana vive en arbustos de salvia de la costa de California desde Santa Bárbara hasta la península Baja.
Para los años 90, los pájaros ya habían sufrido el impacto de la paulatina desaparición de los matorrales en los que viven y se reproducen.
En ese momento, un ecologista de 20 años de nombre David Hogan, del Centro para la Diversidad Biológica, presentó una solicitud para que la perlita quedara protegida por la ley de Especies en Peligro.
«Entonces no había prácticamente medidas en ningún lugar del sur de California para proteger la perlita o su hábitat amenazado», le dice a BBC Mundo Noah Greenwald, director del programa de especies en peligro en la organización de Hogan.
Esto dio lugar a un complejo sistema para proteger los ecosistemas que se conoce como plan de conservación del hábitat o plan de conservación de la comunidad natural.
Y la perlita quedó en el centro de los planes.
Protección de varias especies
«La forma en que la ley federal de Especies en Peligro se estructura consiste en que se valora la situación especie por especie», explica Greenwald.
«Pero cuando tienes un hábitat en peligro, una especie puede servir de paraguas para muchas otras especies que también están amenazadas», agrega.
Así, al añadir a la perlita como especie amenazada, los reguladores también protegieron a animales como los lagartos de cola de látigo, los lagartos cornudos y la matraca del desierto.
Obstáculo al desarrollo
Los constructores, sin embargo, perciben al pájaro y las consecuentes regulaciones como un obstáculo al auge urbanístico de la región.
La fundación Pacific Legal declaró en un comunicado que la incorporación de la perlita a la lista de especies amenazadas hizo que decenas de miles de hectáreas del sur de California quedaran fuera de los proyectos de construcción.
«En total, aproximadamente 79.850 hectáreas en los condados de San Diego, Orange, Riverside, San Bernardino, Los Ángeles y Ventura fueron designadas como hábitat fundamental de la perlita», constató la fundación, una agencia que vela por los derechos de la propiedad con sede en la ciudad de Sacramento.
«Las autoridades federales calculan que el impacto económico de estas restricciones ascenderá a US$900 millones de aquí a 2025».
En su planteamiento, los constructores aducen que nuevos datos científicos muestran que la perlita del sur de California no se diferencia genéticamente de su par mexicano y, por tanto, no debería ser protegida como una especie distinta.
Desde el Servicio de Pesca y Vida Silvestre, Mendel Stewart le confirma a BBC Mundo que un panel de genetistas, ornitólogos y estadísticos determinó que el registro original en la lista es todavía válido.
En la revisión quinquenal más reciente, realizada en 2010, se calculó que había unas mil 324 parejas de perlitas en unas 44 mil 923 hectáreas de los condados de Orange y San Diego, precisa Stewart.
Los ambientalistas dicen que estarían felices si la población de perlitas se recuperara y dejara de ser una especie amenazada.
Pero con el limitado espacio que les queda, además de las amenazas que suponen los incendios y el cambio climático, no cuentan con que esto vaya a suceder pronto.
Fuente: Beatriz Díez / BBC Mundo