El USNIC (United States National Ice Center) ha declarado el final del otrora iceberg gigante A68 este 19 de abril porque sus fragmentos ahora son demasiado pequeños para rastrearlos.
El A-68, que cubría un área inicial de casi 6.000 kilómetros cuadrados, se separó como un enorme iceberg de la plataforma de hielo Larsen C de la Antártida en 2017. En los últimos meses ha estado cerca de Georgia del Sur, donde ha quedado destrozado en innumerables icebergs más pequeños.
Los datos recopilados por una expedición del British Antarctic Survey (BAS) sobre la salinidad, la temperatura y la clorofila del agua de mar ayudarán a comprender el impacto del agua dulce extremadamente fría del derretimiento del hielo en una región del océano que alberga colonias de pingüinos, focas y ballenas. Estas aguas también albergan algunas de las pesquerías gestionadas de forma más sostenible del mundo.
El profesor Geraint Tarling, ecólogo del British Antarctic Survey, dice en un comunicado: «La amenaza que representaba el mega-berg A-68a para el ecosistema de Georgia del Sur era considerable, dado su tamaño y su potencial para alterar todas las partes de la red alimentaria»
Las corrientes extremadamente fuertes alrededor de Georgia del Sur finalmente acudieron al rescate de la isla para desviar el iceberg de una colisión costera catastrófica.
Fuente: europapress.es