El arma secreta de los anfibios para ahuyentar a sus depredadores
Los investigadores creen que la hipótesis más probable es que sea una estrategia generalista por parte del anfibio: asustar al mayor número posible de depredadores
Brasil es el país con la mayor biodiversidad de anfibios en el mundo. Se han descrito más de 1.000 especies pero los expertos creen que no son ni la mitad de las que quedan por descubrir, dado el extenso territorio, la diversidad de hábitats y las condiciones climáticas favorables para estas criaturas.
Entre los anfibios endémicos de Brasil se encuentra la especie Haddadus binotatus, conocida como ‘rã-do-folhiço’ en portugués, que podría traducirse como ‘rana de la hojarasca’, que habita en selva atlántica brasileña. Esta rana es la protagonista de un estudio científico reciente, que ha revelado que estos pequeños habitantes de los bosques tropicales emiten ultrasonidos como una estrategia de defensa contra sus depredadores. Aunque inaudibles para los humanos, sus chillidos resultan ensordecedores para otros animales.
El lenguaje secreto de los anfibios
En el estudio, publicado en la revista Acta Ethologica, y liderado por el biólogo Ubiratã Ferreira Souza,los investigadores de la Universidad Estadual de Campinas, conocida como UNICAMP, han registrado, por primera en América del Sur, el uso de ultrasonidos en anfibios.
Los investigadores grabaron su llamada de socorro en dos ocasiones y, al analizar el sonido con un programa informático especial, descubrieron que tenía una gama de frecuencias que oscilaba entre 7 kilohercios (kHz) y 44 kHz. Para ponerlo en perspectiva, los humanos no podemos oír frecuencias superiores a 20 kHz, que se clasifican como ultrasonidos.
La estrategia de la ‘rã-do-folhiço’
Cuando esta rana se siente amenazada, realiza una serie de movimientos típicos de defensa. Levanta la parte delantera de su cuerpo, abre ampliamente la boca y echa la cabeza hacia atrás. Luego, cierra parcialmente la boca y emite su llamada, que oscila entre una banda de frecuencia audible para nosotros (7 kHz-20 kHz) y una banda de ultrasonidos inaudible (20 kHz-44 kHz).
¿Por qué esta estrategia? Para el equipo de investigadores de campo, hay varias hipótesis tras este sonido que han llamado ‘canto de agonia’ (canto de angustia o desesperación en español):
- Depredadores específicos
Hay algunos depredadores de anfibios, como murciélagos, roedores y pequeños primates, que son capaces de emitir y oír sonidos a estas frecuencias. El ‘canto de agonia’ podría estar dirigida a ellos.
- Generalista
La amplia banda de frecuencias podría asustar al mayor número posible de depredadores, incluso aquellos que no son específicamente mencionados en el chillido.
- Ayuda indirecta
Otra de las hipótesis sugiere que la rana atrae a otro animal cercano para que ataque al depredador que la amenaza. Una especie de llamada de refuerzo en la lucha por la supervivencia.
El hallazgo de la estrategia sonora de la ‘rana de la hojarasca’ podría ser solo la punta del iceberg. Quién sabe qué otros secretos acústicos aguardan en los bosques y las selvas de América del Sur.
Fuente: 20minutos.es