Bacterias desconocidas fueron halladas en hielos polares donde hasta ahora se creía que eran lugares imposibles para albergar vida.

Así emerge de un estudio publicado por la revista Journal of The Royal Society Interface.

El descubrimiento obliga a rever los parámetros de vida y clima en la Tierra y en especial las condiciones que podrían permitir a otros planetas albergar seres vivos.

Coordinados por Kelly Redeker, los investigadores de la Universidad británica de York hicieron el sorprendente descubrimiento estudiando los gases atmosféricos atrapados en los estratos de hielos en el Artico y en la Antártida.

El análisis de las muestras de hielo ayuda a reconstruir la historia climática de la Tierra, un poco como se hace con los anillos de la corteza para la vida de los árboles.

“La actividad metabólica de las bacterias podría haber aumentado los niveles de anhídrido carbónico en los sacos de aire atrapados en los hielos polares. Este aspecto -explicó Redeker- indica que antes de la actividad humana los niveles de CO2 eran más bajos de lo que se pensaba”.

El impacto del hombre sobre el clima, entonces, habría sido mayor. “El descubrimiento -concluyó Redeker- nos permite además ampliar nuestros horizontes, cuando pensamos cuáles planetas podrían albergar vida”.

Fuente: La Tercera