Descubren todo un nuevo género de arañas cazadoras en Australia

Las arañas trampilla cazan a sus presas creando madrigueras ocultas con trampillas con bisagras de seda. Ahora, han descubierto que se trata de todo un nuevo género de arañas

Las arañas trampilla son muy curiosas. Para cazar a sus presas crean madrigueras ocultas con trampillas con bisagras de seda. De ellas emergen y atrapan a sus presas cuando no están atentas. Ahora, gracias a una nueva publicación en Cladistics sabemos que existe todo un nuevo género que vive en la costa este de Australia. Algunas de estas arañas se habían camuflado y estaban dentro de otro género de arañas.

Pero, ahora, gracias a esta nueva investigación sabemos que dos especies mal descritas, 15 recién descubiertas y una descrita en este estudio (Cryptoforis hughesae) forman un género por sí mismas.

Esta publicación reorganiza el “nivel superior de las arañas espinosas de la trampilla de Australia (familia Idiopidae, subfamilia Arbanitinae)”, explican los investigadores de este artículo. “Erigimos un nuevo género, Cryptoforis, para representar el linaje de puerta de oblea, describir la especie tipo, Cryptoforis hughesae, y transferir dos especies de Euoplos a Cryptoforis [el nuevo género]”, comentan los investigadores como recogen en ScienceAlert.

Diferentes tipos de arañas trampilla

Una vez tenemos este nuevo género, todo lo que queda es catalogarlas según el tipo de trampillas que hacen estas arañas. Poner una tapa a una trampilla es fácil, pero cada una de las arañas dentro de este género lo pueden hacer de forma muy distinta.

Gracias a esta reorganización sabemos que el grupo de arañas Euplos crea una madriguera o una empalizada. Las puertas apenas se pueden distinguir del suelo cuando se encuentran cerradas. Y tienen la increíble capacidad de poder tapar los agujeros de su madriguera. Llega hasta tal punto, que las “mantiene a salvo” cuando hay inundaciones.

Por otra parte, las madrigueras de la empalizada “son llamativas y se elevan sobre el suelo como un trozo de tubería expuesta”, explican en ScienceAlert.

Después están las arañas trampillas que crean puertas de oblea. Es decir, hacen una “puerta pequeña y delgada sobre sus madrigueras”. Son tan finas que “parecen galletas de barquillo”.

Más allá del tipo de trampillas que crean, estas arañas son diferentes genéticamente. “Antes de 2018, el linaje de la puerta de la oblea estaba representado en la literatura por una sola especie, E. tasmanicus, del estado insular del sureste de Tasmania. Y no se sabía que ocurriera en Australia continental”, cuentan los investigadores.

A pesar de que los investigadores notaron la divergencia genética y la diferencia a la hora de hacer las entradas a sus trampillas entre E. tasmanicus y Euoplos continental, decidieron no erigir todo un nuevo género para un tipo de araña aislado. Sin embargo, ahora los autores han encontrado 18 especies, incluida E. tasmanicus, que se ajustan al linaje de la puerta de la oblea. Y, ahora sí, se necesita un nuevo género para hacer bien la clasificación. De ahí que se haya creado uno llamado Cryptoforis.

La palabra Cristoforis significa “puerta críptica”. Y los investigadores no podían haber elegido un nombre mejor para este género que se dedica a hacer trampillas para cazar a los despistados.

Este nuevo género está compuesto por dos especies mal descritas con anterioridad, una especie recientemente descrita en este documento (Cryptoforis hughesae) y 15 especies aún por describir.

“Las madrigueras increíblemente bien ocultas que crean también fueron diferentes a otras arañas de trampillas en el este de Australia. Esta probablemente es la razón por la cual este nuevo grupo de arañas permaneció sin ser descubierta en el pasado”, comentó el tecnólogo del Museo Argentino de Ciencias Naturales, Jeremy Wilson.

“Comparamos su apariencia física y las madrigueras que construyen, y luego buscamos diferencias moleculares en su ADN… Encontramos diferencias en su apariencia física que les permiten distinguirse de otras arañas trampillas en el este de Australia”, añade.

Descubrir nuevas especies no es nada nuevo. De hecho, todavía nos quedan muchas por conocer. Por eso, con estas novedades, es importante reorganizar las clasificaciones para que sean lo más ajustadas posible.

Fuente: hipertextual.com