El pájaro de tormenta o paíño europeo (Hydrobates pelagicus), el ave marina más pequeña del Mediterráneo, emigra en invierno al Atlántico en contra de los que se creía hasta ahora, que pasaba todo el año en este mar y que sólo una pequeña parte de la población migraba.
Así lo ha revelado un estudio que publica la revista “International Journal of Avian Science” y que han liderado Raúl Ramos y Teresa Militão, del Grupo de Ecología de Aves Marinas de la Facultad de Biología y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona (IRBio-UB), con la participación de Ana Sanz-Aguilar y Andreu Rotger, de la Universidad de las Islas Baleares y el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA, CSIC-UIB).
El Hydrobates pelagicus es una especie longeva, con una baja tasa de reproducción, una edad de madurez sexual relativamente tardía y que sólo pisa tierra firme para reproducirse.
Se conocen dos subespecies: la que nidifica en el mar Mediterráneo (H. p. melitensis) y otra, más abundante, que lo hace en diferentes islas europeas del Atlántico (H. p. pelagicus).
“La recuperación de anillas y avistamientos a mar abierto sugerían que la subespecie atlántica podría migrar hacia aguas meridionales del continente africano. En la subespecie mediterránea los datos biogeoquímicos y de geolocalización indicaban una invernada mayoritaria en la cuenca de este mar”, ha detallado Ramos.
Los investigadores han empleado geolocalizadores para inferir la ubicación de la población mediterránea durante un ciclo migratorio completo.
Mediante estos aparatos, colocados en la pata de las aves y no en la espalda como era habitual hasta ahora, ha registrado la intensidad solar durante cerca de un año.
Esta metodología permite recoger también datos complementarios como la conductividad del agua salada o la temperatura del mar.
“Los resultados permiten entender mejor los patrones de actividad de las aves marinas durante toda la invernada, cuándo vuelan y cuándo descansan en el agua, una información desconocida hasta ahora”, ha apuntado Militão.
“Durante todo el invierno, la especie pasa más tiempo descansando en el agua de día que de noche, lo que indica que la especie busca el alimento sobre todo por la noche, y se alimenta probablemente de zooplancton y pequeños peces que migran a la superficie marina en estas horas”, ha subrayado la investigadora, que admite que aún es un incógnita saber las principales áreas en las que se alimenta esta especie.
“Todo indicaría que se alimenta principalmente en el Atlántico, en un área marina desde las islas Canarias hasta el sur de Islandia”, según los autores.
El estudio ha revelado que los pájaros adultos reproductores de esta especie vuelven a la colonia de cría entre febrero y abril para reencontrarse con la pareja y prepararse para la cría, mientra que entre agosto y diciembre, abandonan la colonia e inician la migración postnupcial de forma variable. EFE
Fuente: lavanguardia.com