Descubren por qué esta araña es capaz de matar a un humano adulto
El veneno de los machos de la araña de embudo australiana resulta letal para los humanos
La araña de embudo australiana (Atrax robustus) es una de las especies de arácnidos más mortales de la Tierra por su potente veneno capaz de matar a un humano adulto. Un nueva investigación ha dado a conocer ahora las causas.
El artículo, publicado en el medio especializado Proceedings of the National Academy of Sciences, explica por qué el veneno de los machos es mucho más letal que el de las hembras.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Queensland ha pasado 20 años investigando las delta-hexatoxinas, esto es, los péptidos del veneno que hacen que esta araña sea tan mortal. Este grupo de toxinas, según explican, causa eventos neurotóxicos fatales en humanos. Entre los síntomas se incluyen salivación abundante, sudoración y espasmos musculares, seguidos de un aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca que, al combinarse con una dificultad respiratoria, pueden resultar fatales.
Bryan Fry, el profesor asociacio que ha dirigido a este equipo, ha explicado en un comunicado de la universidad el desconcierto que provocaba estas toxinas en los científicos, ya que son mortales para los humanos, y sin embargo “no figuran como presas o depredadores durante la etapa evolutiva de la araña”. Según Fry, “no podíamos entender por qué en la mayoría de los humanos las muertes estaban siendo causadas por machos de arañas de embudo australiana.
Tras analizar detenidamente el veneno de 10 especies de arañas pudieron describir y perfilar 22 nuevas delta-hexatoxinas de las muestras. Esto reveló cómo los machos habían llegado a obtener un cóctel específico de estas toxinas como resultado de las presiones evolutivas. Tal y como explica Fry, “esta toxinas habían evolucionado originalmente para matar insectos como cucarachas y moscas, pero cuando las arañas macho maduran sexualmente, abandonan la seguridad de su madriguera y deambulan distancias considerables en busca de hembras”. Fue entonces cuando comenzaron a encontrar peligrosos a los depredadores vertebrados.
“Los datos muestran que la selección natural ejerció la presión necesaria para convertir un veneno específico de insectos en un veneno defensivo específico de vertebrados. Y, desafortunadamente para nosotros, somos una especie de vertebrados que lo superó en el proceso”, aclara Fry.
Tras este descubrimiento, los investigadores esperan que su investigación proporcione una mejor comprensión sobre lo que este veneno puede hacer al cuerpo humano y la mejor manera de combatir los síntomas con tratamientos efectivos. “Son terriblemente peligrosas, pero las arañas de embudo macho nos ofrecen algunas oportunidades reales”, concluye Fry.
Fuente: 20minutos.es