Una nueva investigación demuestra que seis especies de anoles caribeños y latinoamericanos, un tipo de lagarto, pueden exhalar aire para crear grandes burbujas llenas de oxígeno que se adhieren a su cabeza, los científicos observaron a los anolis semiacuáticos, que viven a lo largo de arroyos neotropicales, durante más de 15 minutos.
“Es fácil imaginar la ventaja que obtienen estos pequeños y lentos anoles al esconderse de sus depredadores bajo el agua: ¡son realmente difíciles de detectar!”, dijo Swierk. “Pero la verdadera pregunta es cómo consiguen permanecer bajo el agua durante tanto tiempo”.
Lindsey Swierk, profesora asistente de investigación de ciencias biológicas en la Universidad de Binghamton, documentó este comportamiento en una especie de anole de Costa Rica en 2019. Le había sorprendido ver a un anole sumergirse durante periodos tan largos y utilizó una GoPro bajo el agua para documentar el comportamiento.
“Descubrimos que los anoles semiacuáticos exhalan aire en una burbuja que se adhiere a su piel”, explica el autor principal, Chris Boccia, recién graduado en ciencias por la Universidad de Toronto. “Los lagartos vuelven a exhalar el aire, una maniobra que hemos denominado ‘reinspiración’, en honor a la tecnología del buceo”
Se sabe que los insectos buceadores, como la chinche de río (Aphelocheirus aestivalis), respiran bajo el agua mediante burbujas de aire, y algunas arañas incluso utilizan una burbuja abdominal para vivir dentro de este líquido.
Los investigadores creen que la piel hidrofóbica, que observaron en todos los anoles de la muestra, puede haber sido exaptativa, facilitando la evolución repetida de la reinspiración especializada en especies que bucean regularmente.
Sin embargo, el descubrimiento de lagartos que reinhalan bajo el agua fue inesperado, explicó el equipo, porque los vertebrados tienen tasas metabólicas mucho más altas, son generalmente más grandes y, por lo tanto, tienen una menor relación entre superficie y cuerpo.
Fuente: noticias.canal10.tv