Científicos “engañan” a las ranas macho para entender su comportamiento territorial

Un grupo de investigadores de la Universidad de los Andes descubrió una forma de engañar estas ranas de la especie “Allobates trilineatus” para entender cómo se comportan para defender su territorio

Mientras que las aves o los mamíferos necesitan cientos de kilómetros o hectáreas para reproducirse y realizar sus actividades sociales, las ranas –y en general los anfibios– necesitan unos cuantos metros. Sin embargo, en la mayoría de las especies de ranas no sabemos con certeza qué tanto espacio necesitan para sobrevivir y reproducirse. Nuestros primeros hallazgos sugieren que hay una gran variación en la forma y el tamaño del territorio.

Los animales utilizan principalmente dos tipos de espacios en su vida diaria. El primero, que llamamos “rango de hogar”, es el área completa que un animal recorre para realizar todas sus actividades; algo así como toda el área que una persona usa para comer, dormir, ir de compras o de fiesta. El segundo espacio, llamado “territorio”, es una “zona restringida”. En él se encuentran recursos vitales a los que solo su dueño tiene el privilegio de acceder. Esta zona es defendida arduamente con cantos, despliegues o incluso con combates cuerpo a cuerpo. Para una persona, sería como su casa, su cuarto o su cocina.

Dentro de los anuros (sapos o ranas), existe un grupo asombroso por sus colores brillantes, que ni siquiera Monet podría imitar: son las ranas venenosas neotropicales de la familia Dendrobatidae. Los machos de estas ranas son guardianes especialmente celosos de su territorio y lo defienden consistentemente durante la época reproductiva.

Fuente: elespectador.com