Científicos de China y EU revelan causa de mortalidad de abejas por frío
Científicos de China y Estados Unidos han descubierto el mecanismo molecular responsable de la mortalidad de las abejas durante el invierno, lo que abre nuevas posibilidades de mejorar la salud de esta especie imprescindible para el planeta.
La clave está en la sirtuina (SIRT1), un tipo de proteína fundamental para la regulación del metabolismo de los sistemas energético e inmune y cuyo funcionamiento se ve alterado debido al frío, recoge hoy la agencia estatal Xinhua.
La investigación, aparecida en la publicación “Journal of Advanced Research” (Revista de Investigación Avanzada) es fruto del trabajo conjunto del Instituto de Zoología de la Academia de Ciencias de Cantón y el Laboratorio de Investigación sobre Abejas de Belttsville (estado de Maryland) junto al Servicio de Investigación Agrícola del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Los científicos comprobaron que la sirtuina mostraba importantes dificultades de regulación en abejas expuestas a bajas temperaturas, por lo que relacionaron el estrés por frío con la alternación genética de la citada proteína, de acuerdo al estudio.
Según la investigación, las abejas incrementan su consumo energético durante el invierno para mantener la temperatura de la colmena, reduciendo así la energía destinada a su sistema inmune.
Esto hace que las abejas sean más susceptibles a las enfermedades durante los meses fríos del año, lo que resulta en mortalidades altas de la colonia apícola en esta época.
Como posible solución, los investigadores apuntan a la sustancia SRT1720, que una vez activada genéticamente impulsaría el funcionamiento de la sirtuina y permitiría mejorar el sistema inmune de las abejas y, con ello, extender su esperanza de vida durante los meses de bajas temperaturas.
“El hallazgo supone un acercamiento prometedor al desarrollo de estrategias terapéuticas para paliar la desaparición de colonias de abejas”, agrega el artículo.
La comunidad científica alerta desde hace años de las graves consecuencias para el planeta del declive mundial de las poblaciones de abejas, uno de los mayores polinizadores con más de 20,000 especies.
Fuente: EFE