Con tan solo unos centímetros de altura, la rata canguro puede parecer que no tiene ni la más mínima oportunidad ante una serpiente de cascabel, pero la naturaleza nos ha demostrado a lo largo del tiempo que nada es lo que parece. Los roedores han acabado adoptando movimientos estilo ninja.

Un grupo de investigadores se ha quedado perplejo por las alucinantes capacidades que estos pequeños roedores han desarrollado para defenderse. Las ratas canguro (Dipodomys) son un género de roedores castorimorfos nativos de Norteamérica. Su nombre deriva de su forma bípeda, ya que saltan como pequeños canguros.

Lo cierto es que hasta ahora los científicos tenían poca idea de cómo estas diminutas criaturas logran prosperar a pesar de que comparten su territorio con las serpientes de cascabel. Conocidas por sus extremadamente rápidos ataques, las serpientes suelen ser certeras con la mayoría de sus presas, pero se sabe que fallan repetidamente en sus intentos de cazar ratas canguro.

¿Qué hicieron? Para tratar de entender cómo se evadían, los investigadores de la Universidad de California en Riverside utilizaron cámaras de alta velocidad para observar las interacciones entre las dos especies en la naturaleza. Como muestran las piezas visuales, la alucinante agilidad de las ratas canguro dejó a las serpientes con pocas posibilidades de atraparlas.

Estos hallazgos asombrosos también se han documentado en dos artículos académicos separados, que aparecen en Functional Ecology y en The Biological Journal of the Linnean Society.

Las imágenes más lentas revelan cómo las ratas pueden saltar de las serpientes en tan solo 70 milisegundos, lo cual es menos de la mitad del tiempo que tarda un ojo humano en parpadear. Dado que las serpientes de cascabel toman 100 milisegundos para lanzar un ataque, casi siempre se van a quedar en desventaja en el duelo. Según explicó Rulon Clark, autor principal del estudio:

Las ratas canguro que respondieron rápidamente pudieron saltar por completo fuera de la serpiente, dejando a la serpiente mordiendo el polvo cuando la rata lanzó 7-8 longitudes de cuerpos en el aire. Pero tal vez en el hallazgo más sorprendente de nuestra investigación, las ratas canguro que no reaccionaron lo suficientemente rápido como para evitar el ataque tuvieron otro truco: a menudo pudieron evitar ser envenenadas reorientándose en el aire y utilizando sus enormes patas y pies para patear a las serpientes, al estilo ninja.

En el estudio de los investigadores se describen estas maniobras “al estilo ninja” con más detalle, relatando cómo una rata canguro “se volcó sobre su espalda, usó sus patas traseras para alejar la cabeza de la serpiente de cascabel, y luego giró hacia atrás en posición vertical y saltó, todo en menos de 250 milisegundos”.

De hecho, 12 de las ratas fueron capaces de eliminar los colmillos de las serpientes de cascabel antes de que el reptil tuviera la oportunidad de liberar su veneno. De estas 12, ocho sobrevivieron al ataque. Increíble.

Fuente: es.gizmodo.com