Algunas especies de peces son capaces de emitir colores rojos en las profundidades del océano para camuflarse cuando son depredadores, ayudar a buscar alimento o como señales en los rituales de cortejo para elegir pareja.

Así se desprende de un estudio realizado por biólogos del Instituto de Evolución y Ecología de la Universidad de Tubinga (Alemania) y encabezado por Nico Michiels. Los investigadores analizaron más de 600 especies de peces con capacidad para producir fluorescencia roja.

El estudio, publicado en la revista ‘Frontiers in Ecology and Evolution’, indica que el colorido mundo de los arrecifes de coral es fascinante, pero gran parte del color sólo aparece usando fotografías con flash, y que el agua filtra eficientemente los tonos amarillo, naranja y rojo de la luz solar, pero estos no son perceptibles a profundidades marinas por debajo de 10 metros.

De esta forma, la mayoría de los habitantes de las profundidades aparecen con un color gris azulado, pero algunos peces pueden producir su propia luz roja porque tienen células fluorescentes que absorben la luz azul del entorno y lo transforman en roja.

Los biólogos sugieren que esto tiene tres importantes funciones. Una de ellas es que depredadores como los peces escorpión y los peces planos emiten señales fluorescentes distribuidas irregularmente sobre sus cuerpos como camuflaje. “Estos depredadores emboscados son difíciles de ver en un sustrato que contiene muchas algas fluorescentes rojas”, apunta Nils Anthes, autor principal del estudio.

Los góbidos y los peces damisela pueden emitir esa fluorescencia roja en un área alrededor del ojo para facilitar la captura de plancton como alimento. “La luz roja puede hacer que los ojos de una presa diminuta, en su mayoría transparente, se iluminen, con lo que revelan su posición”. Esto puede ser comprado con la ecolocalización de los murciélagos.

Además, la fluorescencia roja también puede desempeñar un papel cuando los peces escogen pareja. En este caso, las especies suelen tener aletas fluorescentes rojas, que sirven para enviar señales importantes en rituales de cortejo. Los investigadores creen que significa que las hembras son como elegantes y que los machos son una buena apuesta genética.

Fuente: lainformación.com