MicroARNs y ejercicio: el tratamiento silencioso que llevamos dentro
Dr. Héctor Alejandro Cabrera Fuentes
Profesor Investigador, Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.
Profesor Investigador, Tecnológico Nacional de México / Instituto Tecnológico de Oaxaca.
Profesor Investigador, Vice-Presidencia de Investigación y Desarrollo, Imam Abdulrahman bin Faisal University, Arabia Saudita.
Imagina que al caminar 30 minutos, tu cuerpo activa moléculas silenciosas que viajan por la sangre, llegan al corazón, al hígado, al cerebro, y “reprograman” tus genes para combatir la inflamación, mejorar la circulación y evitar infartos
Imagina un medicamento sin pastillas, sin agujas ni efectos secundarios. Imagina que al caminar 30 minutos, tu cuerpo activa moléculas silenciosas que viajan por la sangre, llegan al corazón, al hígado, al cerebro, y “reprograman” tus genes para combatir la inflamación, mejorar la circulación y evitar infartos. No es ciencia ficción.
Es ciencia molecular real, verificada y publicada por equipos internacionales. Se trata de los microARNs (miARNs): pequeñas moléculas que regulan la expresión de genes como interruptores celulares y que hoy entendemos como mediadores clave entre el ejercicio y la salud cardiovascular.
Un estudio publicado recientemente en Atherosclerosis –revista científica líder a nivel internacional– (Ke et al., 2025) demuestra que el ejercicio físico induce una orquesta de microARNs que protegen el corazón, mejoran el metabolismo hepático, reducen la inflamación en los vasos sanguíneos y fortalecen los músculos. En pocas palabras, el ejercicio también es una terapia genética natural. Lo fascinante de esta investigación es que por primera vez podemos explicar con precisión molecular qué ocurre en el cuerpo cuando nos movemos.
Cada caminata activa una red de microARNs que mejora la circulación (activando miR-126, miR-21 y miR-181b), estabiliza las placas arteriales (mediante miR-145), reduce la grasa hepática (gracias a miR-29, miR-378b y miR-34a), regenera músculo (vía miR-133a y miR-494), y calma la inflamación crónica (modificando miR-146a y miR-223).
Además, algunos de estos microARNs pueden medirse en sangre y servir como biomarcadores clínicos, permitiendo diseñar rutinas de ejercicio personalizadas, con base genética. Estamos hablando de una nueva medicina: una que no se toma, sino que se activa desde el movimiento.
Pero la pregunta inevitable es: ¿Estamos listos en México para trabajar con este nuevo paradigma? Nuestro país posee talento biomédico, infraestructura académica y una enorme urgencia médica: enfermedades cardiovasculares y metabólicas son las principales causas de muerte. Sin embargo, seguimos tratando la salud pública desde esquemas del siglo pasado. La ciencia ya nos dio nuevas herramientas. Ahora toca traducirlas en políticas públicas audaces y realistas.
Propongo tres acciones concretas para transformarnos, los mexicanos, en un referente de medicina epigenética del ejercicio:
- Programa Nacional de Salud Epigenética Preventiva. Propongo que la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación de México (SECIHTI) encabece la creación de un fondo nacional estratégico dedicado exclusivamente a investigaciones que relacionen ejercicio, genética y salud pública. Este programa sentaría las bases para una medicina preventiva basada en evidencia molecular y activada por el movimiento. Su objetivo inicial sería investigar un panel de microARNs mexicanos -biomarcadores clínicos accesibles- capaces de predecir el riesgo cardiovascular y de guiar la prescripción personalizada de rutinas de ejercicio. Sería el primer paso hacia una política de salud que reconozca la actividad física como herramienta epigenética de precisión, diseñada desde el conocimiento científico nacional.
- Biobanco Mexicano de microARNs del ejercicio, con sede en Oaxaca.
Este centro pionero integraría muestras de sangre, saliva y tejido de personas que participan en programas de actividad física en distintas regiones del estado. Sería el primer repositorio en América Latina que relacione ejercicio, etnicidad, microbiota y perfil genético, permitiendo diseñar intervenciones adaptadas a nuestra población. Los investigadores en Oaxaca, en colaboración con investigadores de diferentes instituciones del país, tenemos la capacidad científica, territorial y formativa para liderar este esfuerzo, en estrecha colaboración con la Secretaría de Salud del Estado de Oaxaca. Esta entidad puede facilitar el acceso comunitario, la vinculación clínica y el impacto en salud pública. Esta alianza posicionaría a Oaxaca como un referente nacional en medicina del ejercicio basada en evidencia.
- Formar talento híbrido en medicina del ejercicio y genómica funcional. El futuro de la medicina preventiva exige nuevos perfiles profesionales: médicos que entiendan de epigenética y genetistas con visión de salud pública. El Tecnológico Nacional de México/IT Oaxaca y la UABJO, en colaboración con otras universidades públicas, pudieran lanzar una carrera conjunta que forme especialistas capaces de diseñar, validar e implementar estrategias personalizadas de salud basadas en la multiómica, en donde la actividad física, sea parte de un eje rector de la enseñanza.
Un país que mueve su cuerpo, mueve su ciencia. Los microARNs no se sienten, no se ven, pero están ahí. Se activan cada vez que caminas, corres, bailas o simplemente te levantas del sillón. Son la medicina silenciosa del siglo XXI. Los mexicanos podemos liderar esta transformación si decide invertir en salud tecnológica soberana, no sólo en dispositivos, sino en biología inteligente, regenerativa y accesible. La ciencia ya lo demostró: el ejercicio modifica tus genes para protegerte. Lo que falta es convertir ese conocimiento en política pública, en clínicas comunitarias, en programas escolares y en ciencia útil con visión de país.
¿Y si los mexicanos apostamos por una medicina sin medicamentos, pero con ciencia nacional, talento joven y salud real?
¿Y si el ejercicio se convierte en nuestra primera línea de defensa contra el infarto?
¿Y si le damos a los microARNs el lugar que merecen en la salud del pueblo?
Fuente: heraldodemexico.com.mx