Los ríos atmosféricos y su importancia para el clima invernal del norte de México

Luis Felipe Pineda Martínez

El doctor es docente-investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas y miembro de la Red de Desastres Hidrometeorológicos y Climáticos (RedesClim)

¿Existen ríos en la atmósfera? Aunque no en la definición convencional de un río en un espacio geográfico en la superficie, sucede un fenómeno en la atmósfera que ha sido nombrado ríos atmosféricos (RAs); este equivalente de un río en la atmosfera es una banda alargada de humedad concentrada que transporta agua en forma de vapor; este fenómeno se da generalmente a lo largo de los límites entre áreas de flujo divergente del aire en la superficie, lo que incluye las zonas frontales asociadas a los ciclones extratropicales que se forman sobre los océanos [1].

El término de ríos atmosféricos en realidad fue acuñado mucho después de que se habían descrito los mecanismos del transporte de humedad en bandas o canales bien definidos en niveles bajos de la atmósfera. Durante la década de los años setenta se señalaba la importancia del transporte de humedad asociada al borde de una masa polar en una interacción con una corriente en chorro que actuaba como una banda transportadora de humedad en niveles bajos y medios de la atmósfera, la cual llevaba una gran cantidad de vapor de agua desde el océano al continente. El término fue cambiando: después, fueron llamados ríos troposféricos hasta 1998, cuando fue definido el término actual aceptado dentro del campo de la meteorología.

Los RAs generalmente ocurren durante todo el año, pero su mayor intensidad se presenta en los meses invernales, desde noviembre a abril en Norteamérica, cuando la interacción de estas corrientes subtropicales convergen con masas polares y generan las condiciones para la caída de lluvia y, principalmente, nieve en las zonas altas topográficas en la costa oeste de Estados Unidos.

Esa agua en forma de vapor transportada por los RAs puede ser tan importante como aquella en los principales ríos más caudalosos del mundo; así, para varias regiones en Norteamérica, Europa y Asia los ríos atmosféricos representan una de las principales fuentes de lluvia de invierno y ocasionan a menudo importantes inundaciones, a pesar de ser eventos de poca duración, entre ocho y 20 horas, en promedio.

Si bien las inundaciones son la principal preocupación del impacto de los RAs en la superficie, en zonas áridas y secas como California y, en general, en el suroeste de los Estados Unidos son una fuente importante para los reservorios de agua y los cultivos en esas zonas agrícolas.

Los RAs son un tema de interés actualmente debido a que también se ha mostrado que estas corrientes subtropicales de transporte de humedad contribuyen al ciclo hidrológico y son una de las principales fuentes de humedad y calor que es transportado de latitudes medias hacia los polos, aportando entre el 90 y 95% del total de vapor de agua polar, ocupando menos del 10% de la circunferencia total del planeta [2].

Actualmente, se siguen estudiando los factores asociados en la génesis de los RAs; sin embargo, se ha determinado una escala de impacto similar a la de tormentas tropicales y huracanes que ayuda a la gestión de su riesgo asociado, y que es determinada, principalmente, por su duración y cantidad de humedad transportada.

En México, poco se ha mostrado el impacto que tienen los ríos atmosféricos, especialmente, en la zona noroeste del país. En las regiones áridas y semiáridas del noroeste y la costa del Pacífico en los meses de invierno los frentes fríos asociados a la entrada de húmeda de corrientes subtropicales del Pacífico causan una importante caída de lluvia, incluso nieve y agua nieve en los altos de la Sierra Madre Occidental.

A diferencia de los grandes impactos que tienen los RAs en las inundaciones en California y la costa oeste de los Estados Unidos, para México representan una fuente importante de lluvia que contribuye al ciclo hidrológico, aportando líquido a embalses, pequeños cuerpos de agua, la ganadería y la agricultura de ciclo invernal. En ese sentido, los RAs contribuyen a mitigar los efectos de las sequías en la época de estiaje, primordialmente, en años con veranos con baja precipitación.

Es así como en México los RAs tienen un papel que poco se ha descrito en las precipitaciones, principalmente, de estiaje que pueden generar inundaciones debido a la lluvia intensa, tal como ocurre en el verano.

Sin duda, ahora sabemos que lo ríos atmosféricos contribuyen al ciclo hidrológico, que son una fuente importante de lluvias y que, como es de esperarse en todos los fenómenos atmosféricos, también será afectado por el cambio climático.

Bajo este escenario, en condiciones de mayor temperatura con océanos más cálidos, también habrá mayor cantidad de vapor de agua disponible para alimentar los sistemas de los ríos atmosféricos, y se espera que puedan ser más intensos.

Referencias

[1] American Meteorological Society, 2023: “Atmospheric Rivers”. Glossary of Meteorology, http://glossary.ametsoc.org/wiki/”term”.

[2] Ralph, F. M., Dettinger, M. D., Schick, L. J., & Anderson, M. L. (2020). Introduction to atmospheric rivers. Atmospheric rivers, 1-13.

Fuente: elsoldemexico.com.mx