“La historia reconoce a muy pocas mujeres y este reconocimiento ha sido limitado y tardío”: Silvia Torres Castilleja

“Si nos fijamos en cuántos Premios Nobel hay en toda la historia, en total son casi 600 hombres los que han recibido este reconocimiento y sólo 22 mujeres”: Silvia Torres Castilleja

“Es importante reconocer que las mujeres han realizado aportes importantes en ciencia; sin embargo, la historia reconoce a muy pocas y este reconocimiento ha sido limitado y tardío”, aseguró la astrónoma mexicana Silvia Torres Castilleja al impartir la conferencia Las mujeres también miran al cielo, transmitida en vivo el 2 de agosto por las plataformas digitales de El Colegio Nacional.

En la sesión, que formó parte del ciclo Noticias del cosmos, coordinado por los colegiados Susana Lizano y Luis Felipe Rodríguez Jorge, la investigadora emérita del Instituto de Astronomía de la UNAM hizo un recuento de algunas mujeres distinguidas en la antigüedad, en el siglo XX y en el presente. Además, recordó a quienes tuvieron un papel importante en el desarrollo de la astronomía.

La también integrante de la Academia Mexicana de Ciencias comentó que la primera mujer de la que se tuvo registro en el estudio del cosmos fue Hipatia, filósofa, matemática y astrónoma que vivió en la región de Alejandría entre los años 355 y 416, y fue capaz de inventar un astrolabio, una especie de disco que servía para identificar las estrellas.

Entre las mujeres distinguidas en la antigüedad, Torres Castilleja mencionó a investigadoras como la polaca Elisabeth Hevelius (1647-1693), quien ayudó a determinar las posiciones de distintos planetas y astros, y a desarrollar un mapa de la Luna. La alemana Caroline Herschel (1750-1848), quien realizó un catálogo de 2 mil 500 nebulosas. Y Maria Mitchell, primera astrónoma de Estados Unidos, que estudió las manchas solares y realizó las primeras fotografías sistemáticas del Sol.

“En el siglo XX, las mujeres hacían trabajo astronómico, en la Universidad de Harvard. Su papel era realizar cálculos y revisar las fotografías que tomaban con telescopios los hombres. Prueba de ello fueron las estadounidenses Annie J. Cannon (1863-1941), quien coordinó y organizó un catálogo con más de 300 mil estrellas, y Williamina Fleming (1857-1911), quien descubrió la Nebulosa de la Cabeza de Caballo, 310 estrellas variables y 10 novas.”

La investigadora también mencionó a Vera Cooper Rubin (1928-2016), primera mujer en obtener un permiso para usar el Telescopio Hale de 5 milímetros de diámetro, en el Monte Palomar, California, en 1965. “Encontró que las galaxias giran más rápido que lo que corresponde a la masa que se ve en las estrellas. Su información fue muy importante para determinar la estructura de estos objetos cósmicos”. Agregó que la estadounidense Nancy Roman (1925-2018) fue la primera jefa de astronomía en la oficina espacial de la NASA y ahora se le reconoce como la “madre del telescopio espacial Hubble”.

Con relación a las instituciones científicas, la experta en observación de la materia interestelar señaló que la Academia de Ciencias de Francia se fundó en 1666 y eligió a la primera mujer en 1962, 300 años después de su creación. Por su parte, la Sociedad Real en Inglaterra, se inauguró en 1662 y aceptó a la primera mujer hasta 1945, sin embargo, actualmente el 5% de sus miembros son mujeres.

De acuerdo con Torres Castilleja, si se hace un recuento de los ganadores del Premio Nobel, en física se les ha otorgado el galardón a cuatro mujeres, en química a cinco, y en fisiología y medicina a trece, “si nos fijamos en cuántos Premios Nobel hay en toda la historia, en total son casi 600 hombres los que han recibido este reconocimiento y sólo 22 mujeres”.

Recordó que entre las mujeres que no recibieron este galardón, pero que tuvieron investigaciones importantes, se encontraron la química Rosalind Franklin con sus datos de cristalografía de rayos-X, que sugerían una estructura helicoidal y dieron la pista a James Watson y a Francis Crick para obtener la doble hélice del ADN; la física Lise Meitner, primera en reconocer el fenómeno de fisión nuclear; y la astrónoma Jocelyn Burnell, que mientras estudiaba el doctorado descubrió los púlsares y, sin embargo, el Nobel se lo dieron a su director de tesis, Antony Hewish.

“Es importante que reconozcamos que son muchas las personas que han contribuido a construir el conocimiento científico y que las mujeres también han realizado aportes importantes en ciencia. Me sumo al proverbio chino que dice: ‘las mujeres sostienen la mitad del cielo’.”

La especialista hizo referencia al Premio Gruber de Cosmología, entregado a científicas como Wendy Freedman por sus aportes en la comprensión del Universo, y Sandra Faber, de la Universidad de California, por el conjunto de trabajos donde establecieron muchos de los principios que subyacen a la comprensión moderna del cosmos en las mayores escalas.

En palabras de la científica, hay avances para las mujeres en la ciencia a nivel mundial, Latinoamérica y México. “Considero que, a pesar de esto, falta mucho camino por andar, pues todavía no hay igualdad de oportunidades. Para las mujeres es difícil alcanzar los mayores niveles de reconocimiento. Se requieren cambios más profundos en actitudes desde temprana edad.”

Recordó que, en México, alrededor del 20% de la totalidad de los astrónomos son mujeres y cada una tiene su propia especialidad. “Yo, me dedico al estudio de la materia gaseosa cerca de las estrellas. Susana Lizano, se dedica a los estudios teóricos de formación de estrellas, tenemos muchas mujeres en los distintos institutos donde hay astronomía.”

Fuente: El Colegio Nacional