La crisis actual del consumo de opioides

A nivel mundial estamos teniendo una crisis importante por el consumo de opioides. Hay una gran cantidad de artículos científicos y reportajes periodísticos que indica que países como Estados Unidos, Canadá y otros de Europa y Asia tienen un número elevado de muertes por sobredosis debido a su consumo, lo que representa un problema mundial de Salud Pública, particularmente por las variantes sintéticas del opio que son más adictivas y dañinas.

De acuerdo con el World Drug Report1, en el mundo existen 53.4 millones de personas (1.1%) que consumieron opioides como la heroína y el opio en 2017, esto representa un 56% más que en 2016; América del Norte es la región con el mayor consumo. La vida de estos usuarios se encuentra en riesgo debido a la alta probabilidad de experimentar una sobredosis.

A nivel mundial, 47 600 muertes por sobredosis fueron atribuidas al uso de opioides en 2017.

La Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT 2016-2017) indica que el consumo de heroína en la población de 12 a 65 años es menor al 0.1 por ciento2. Por otro lado, los datos de usuarios que acuden a tratamiento, indican que en Chihuahua (19.9%) y Baja california (14.6%) es donde hay mayor demanda de tratamiento por el consumo de heroína3.

Recientemente, una investigación realizada por el Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, en ciudades que comparten frontera con Estados Unidos, como Tijuana, San Luis Río Colorado y Ciudad Juárez,4, contextualiza mas la problemática de estos usuarios e indica que la edad de inicio de consumo de esta sustancia es de 20.8 años y que cada usuario consume en promedio cinco dosis al día.

Este estudio reveló que la heroína inyectada, sin combinar con otras sustancias, fue la principal forma de consumo, y en menor proporción se combinó con otra droga. El tipo de heroína más consumida fue la goma negra, seguida del polvo café y del polvo blanco. Otros opioides consumidos fuera de prescripción fueron tramadol, darvón, metadona, oxicodona, hidrocodona y buprenorfina.

El jugo de una planta

Sumado a esta información, es importante que conozcamos qué son los opioides. Estas sustancias provienen del opio, que es el jugo extraído de las cápsulas de la planta papaver sonmiferum o mejor conocida como amapola. Esta sustancia se ha utilizado desde hace muchos años debido a sus efectos analgésicos para aliviar el dolor.

Del opio se derivan sustancias como la morfina, heroína, petidina y metadona, entre otras. De manera general, el consumo de estas sustancias puede generar diferentes efectos como los que se ilustran en la figura 1.

Figura 1

Si bien, los opioides son utilizados en un contexto médico, su uso también se ha extendido al consumo recreativo que puede conllevar algunas de las siguientes consecuencias:

  • Aumenta la posibilidad de contraer VIH y hepatitis C, debido al uso compartido de las jeringas con que se inyecta la heroína.
  • Daños físicos importantes debido a las sustancias con que se combina la droga.
  • Pérdida de relaciones sociales y laborales.
  • Rechazo y discriminación social.
  • Sobredosis.

Los opioides producen dependencia, por lo que su consumo puede ocasionar que las personas presenten tolerancia a la sustancia; es decir, que necesite más cantidad de la droga para experimentar los efectos que se tuvieron cuando se consumió las primeras veces. Otro síntoma de dependencia es que cuando las personas intentan dejar de consumirlos pueden presentar síndrome de abstinencia, caracterizado por los siguientes síntomas.

Síntomas del síndrome por abstinencia de opioides
Ansiedad
Dolores musculares
Aumento de lagrimeo
Insomnio
Secreción nasal
Sudoración
Bostezos
Cólicos abdominales
Diarrea
Pupilas dilatadas
Piel de gallina
Náusesas
Vómito

Además de estas sustancias, existen otros tipos de opioides elaborados de forma sintética que tienen mayor efecto o potencia. Estos opioides están comenzando a sustituir principalmente a la heroína, y han aparecido en el mercado recreativo desde el 20146. Muchos de ellos son medicamentos recetados que se desvían del mercado legal para ser utilizados en el mercado negro y pueden contener fentanilo o sustancias similares.

El fentanilo tiene propiedades analgésicas y anestésicas que pueden ser de 50 a 100 veces más potentes que la morfina

Los opioides son vendidos en el mercado ilegal sin que el usuario sepa con certeza la sustancia que está consumiendo. El principal producto es el fentanilo, cuya mayor potencia que la heroína aumenta en forma importante la probabilidad de muerte por sobredosis.

Existen pocos usuarios que piden directamente fentanilo para su consumo recreativo, debido a que el efecto de la droga se mantiene por un lapso mayor al de la heroína. El fentanilo y otros nuevos opioides se describen en la siguiente tabla:

Sin duda, el consumo de opiodes como la heroína o el fentanilo representa un problema de salud para el mundo, debido a su impacto por las muertes por sobredosis o su asociación con problemas de salud como el VIH o Hepatitis C. resulta necesario sensibilizar a la población y a los tomadores de decisiones para buscar estrategias que permitan mejorar la calidad de vida de las personas. De manera paralela se debe trabajar en disminuir y erradicar el estigma, la discriminación, las pobres e insalubres condiciones de vida y la violencia que se dirige a los usuarios.

Si conoces a alguien con problemas relacionados con estas sustancias, ayúdale a encontrar un profesional de la salud que lo oriente sobre el tema y le de posibles soluciones, o bien, invítalo a llamar a la Línea de Ayuda del CONADIC donde le ofrecerán asistencia (800 9112000).

Referencias:

  1. World Drug Report 2019 (United Nations publication, Sales No. E.19.XI.8).. Retrieved 14 October 2019, from https://wdr.unodc.org/wdr2019/prelaunch/WDR19_Booklet_3_DEPRESSANTS.pdf
  2. Villatoro, J. A., Resendiz, E., Mujica, R., Bretón, M., Cañas, V., Soto, I. S., … & Mendoza, L. Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT) 2016-2017: Reporte de Drogas. Ciudad de México, México: INPRFM (2017).
  3. Secretaría de Salud, Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, Dirección General de Epidemiología (2016). Sistema de Vigilancia Epidemiológica de las Adicciones (SISVEA) Informe 2016.
  4. Fleiz-Bautista, C., Domínguez-García, M., Villatoro-Velázquez, JA., Vázquez-Quiroz, F., ZafraMora, E., Sánchez-Ramos R., Resendiz-Escobar E., Bustos-Gamiño M., Medina-Mora ME. Cuqueando la Chiva: Contextos del consumo de heroína en la frontera norte de México… Ciudad de México, México: INPRFM; 2019. https://www.researchgate.net/publication/331907471_Cuqueando_la_Chiva_Contextos_del_consumo_de_heroina_en_la_frontera_norte_de_Mexico
  5. Álvarez, Y, & Farré, M. (2005). Farmacología de los opioides. Adicciones, 17(2), Recuperado de https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=2891/289122022016 https://www.researchgate.net/publication/331907471_Cuqueando_la_Chiva_Contextos_del_consumo_de_heroina_en_la_frontera_norte_de_Mexico
  6. Lovrecic B, Lovrecic M, Gabrovec B, Carli M, Pacini M, Maremmani AGI, Maremmani I. Non-Medical use of novel synthetic opioids: a new challenge to public health. International Journal of Enviromental Research and Pucliv Health. 2019, 16, 177.

Proyecto de la Unidad de Encuestas y Análisis de Datos del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz (Marycarmen Bustos, Raquel Mondragón, Vianey Cañas, Itzia Soto, Esbehidy Resendiz, Clara Fleiz, Guadalupe Gutiérrez y Jorge Villatoro).