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Investigación en México y la falta de ética en las autorías

Maribel Ramírez Coronel

“Urgen comités que vigilen que la producción científica de los investigadores sea verídica y que realmente no existan conflictos de interés. Es una vergüenza para la comunidad científica en general que algunos de los investigadores ´mejor calificados´ o más ´eficientes´ sean aquellos que más artículos producen, aunque algunos de éstos sean basura. Lo perjudicial de estas prácticas es que los buenos artículos quedan perdidos entre tantos malos; o que la información de calidad, pero de relevancia local, quede inmersa entre cientos de artículos publicados en determinada revista por su alto impacto”.

Esta frase entrecomillada es la conclusión de la Dra. Verónica Jiménez Rojas en una nota publicada en la edición número 36 del Boletín del Sindicato Independiente de los Trabajadores de Ciencias de la Salud (SITIC) cuyo lema es Ciencia y Salud con visión social. Su portada lleva como tema central: Cuestionamientos y vicisitudes sobre la investigación científica en el HIMFG. Se refiere al Hospital Infantil de México Federico Gómez -dirigido desde enero del 2024 por el Dr Adrián Chávez López- que se ubica como el de mayor productividad en este renglón. Con 50 investigadores, saca 400 publicaciones al año, pero ese ranqueo no considera que el HIMFG tiene unos 26 investigadores que formalmente no trabajan en el hospital (no tienen plaza laboral); su ingreso es el que les da Conacyt por pertenecer al Sistema Nacional de Investigadores (SNI). La mayoría son médicos jóvenes, alumnos de los directivos que les apoyaron para hacer currícula y obtener la beca del SNI; laboran con niveles de alta exigencia, sin derechos y con trato de esclavos porque al no tener contrato están obligados no sólo a publicar prácticamente a destajo, sino a incluir a “sus jefes” como autores de los artículos en revistas científicas.

La Dra. en Ciencias Biológicas Alejandra Contreras Ramos, también investigadora del HIMFG, nos comparte que esta práctica se ha vuelto común y genera un círculo vicioso avalado implícitamente por Conahcyt porque entre los requisitos que este Consejo pide a un investigador para incluirlo al SNI, está demostrar su adscripción a un hospital que hace investigación pero sin exigirle a éste que lo tenga contratado.

La nota central del boletín que da nombre a la portada es de la Dra Leticia Eligio García, otra investigadora del HIMFG, quien dice que debido a la necesidad de mantener un número específico de publicaciones para evaluación, se ha desatado una competencia brutal para generar resultados relevantes con el mínimo de tiempo y recursos. Y ello ha generado tensiones entre autoridades e investigadores. De hecho hay enojo con la directora de Investigación del HIMFG, la Dra Mara Medeiros, porque en los resultados de la convocatoria para financiar proyectos de investigación con fondos federales 2025, volvió a la práctica de siempre: incluir directivos allegados a los mandos superiores y a otros que no hacen investigación, dejando de lado a investigadores que llevan muchos años en el hospital pero que no se prestan a esas prácticas de favores detonadas por el influyentismo y de incluir nombres de autores sin serlo.

Aumento en las falsas autorías

En el boletín del SITIC se habla de un. Entre las prácticas más usuales están: 1) el derecho de piso que obliga a mencionar como autores -sin serlo- a los jefes que ayudan a obtener datos o a cubrir el costo de publicar en las revistas científicas, 2) el denominado “cuchareo” que consiste en manipular, falsear u obligar a los datos obtenidos para que encajen con los resultados deseados, 3) la táctica de “salami slicing”, donde el autor divide un estudio para obtener varias publicaciones con menor información, 4) duplicidad de artículos, mejor conocida como “refrito”, donde realizan pequeños cambios en el contenido, pero visibles en el título, y son enviados a diferentes revistas, 5) invitación de autores de reconocimiento, quienes no colaboraron en el trabajo, pero cuyo nombre será muy tomado en cuenta a la hora de la revisión por pares, 6) la “red de amistades”; en donde el “yo te pongo y tú me pones” o el “yo te cito y tú me citas”, lo explican todo.

Definitivamente la investigación científica es un mundo aparte que debe explorarse más por quienes cubrimos y reportamos sobre información de salud. Y es claro que en México hay mucho que hacer para poner orden en este ámbito.

Denuncian malversación en el HIMFG

Y ya que hablamos del HIMFG, una institución grandiosa que es parte de la red hospitales de alta especialidad de CCINSHAE, y que atiende de problemas complejos a miles de niños de familias sin seguridad social, ha sido denunciada ante la Función Pública por malversación de recursos. Llegó a nuestras manos información que evidencia la realización de pagos indebidos por parte de las autoridades del Hospital Infantil de México Federico Gómez, por un total de 2.5 millones de pesos 461,138.98 pesos. Son recursos que fueron entregados gradualmente en los últimos 6 años como pago de turnos extra a 5 personas que no laboran en el Hospital porque están en comisión sindical. Tenemos documentos que evidencian los hechos. Se entiende que la investigación sigue su curso y ya reportaremos si se ejecutan las sanciones correspondientes conforme la ley.

Se gastó más en medicamentos pero se compró menos

En el webinar sobre sobre Perspectivas al Inicio del Próximo Sexenio organizado por Inefam, Enrique Martínez y Mario Di Constanzo expusieron una radiografía del desabasto de medicamentos entre 2018 y 2023, mostrando una caída promedio del 70% en el abasto de

medicamentos en los estados de la República, con la participación de laboratorios y distribuidores en estos procesos.. En su análisis, Enrique mencionó un problema de diseño en la programación de compras públicas, con una caída significativa en las piezas adquiridas y un aumento en los importes, evidenciando que en los últimos 6 años el gobierno gastó más pero compró menos.

Fuente: eleconomista.com.mx