Excelencia de una escuela sin escuela

Enrique Galindo Fentanes

El pasado 9 de julio tuve la oportunidad de asistir a la graduación de la generación 2016-2019 del EMSAD 02 de Cuentepec, Temixco, Morelos, dependiente del Colegio de Bachilleres del Estado de Morelos.

Cuentepec es una comunidad indígena que se encuentra a una hora de Cuernavaca, cercana a la zona arqueológica de Xochicalco. En esa comunidad opera una escuela excepcional por sus logros, aunque no tiene instalaciones propias.

Este bachillerato, con una matrícula de cerca de 120 estudiantes, trabaja, en forma vespertina, en las instalaciones que les presta la telesecudaria del pueblo. Previamente se ha dado cuenta (1,2) de los notables logros de esta escuela, en particular en el terreno de las ciencias.

Este año no fue la excepción. Bajo la supervisión y el enorme entusiasmo de la Bióloga Angélica Ocampo, profesora de Ciencias Naturales de la escuela, los alumnos de este bachillerato de Cuentepec presentaron 10 trabajos en el XXX Congreso CUAM-ACMor (3) los pasados 2 y 3 de mayo.

Los trabajos fueron proyectos de investigación sobre temas muy relevantes para su comunidad. Tres de los proyectos resultaron finalistas en la categoría de Ciencias Biológicas, Químicas y de la Salud y el trabajo “Evaluación del efecto de Trichoderma en el control de Fusarium en el sorgo”, desarrollado por los estudiantes Mireya García, Isaías García, Nayeli Olivares, Karla Peña y Eva Sierra resultó el ganador del primer lugar en esa categoría.

Este trabajo evaluó un hongo benéfico (Trichoderma) como agente de control biológico de un hongo patógeno del sorgo (Fusarium) y demostró que su empleo reduce sustancialmente la enfermedad causada por el Fusarium en el cultivo de sorgo, un cultivo que se siembra comúnnmente en los alrededores de Cuentepec. El empleo de Trichoderma, además de controlar la enfermedad sin el uso de productos de síntesis química (que son tóxicos y contaminantes), permite incrementar los rendimientos de sorgo por hectárea, algo que sin duda será de utilidad para los que siembran sorgo en la comunidad.

Ya que la escuela no tiene instalaciones, ni laboratorios, los estudiantes desarrollaron su trabajo en una parcela que les prestaron y que adecuaron para sus experimentos y el análisis del material biológico lo hicieron con un microscopio estereoscópico que tiene la escuela y que usan en la sala de cómputo de la secundaria en la que opera la escuela.

Tuvieron asesoría de investigadores del INIFAP, de la UAEM y de la UNAM. Algo a destacar es que el trabajo ganador fue asesorado también por el pasante de Ingeniería Hortícola Ricardo Suárez Buenosaires, quien es egresado del EMSAD de Cuentepec y que en su momento también participó en el Congreso CUAM-ACMor, hace algunos años.

En la ceremonia de graduación del 9 de julio, la escuela hizo un merecido reconocimiento a los alumnos ganadores y a la Bióloga Ocampo.

La ceremonia de graduación de este bachillerato es sin duda un acontecimiento importante en la comunidad.

La cancha techada de actividades deportivas de la telesecundaria, donde se llevó a cabo el evento, estuvo llena de pobladores de Cuentepec, destacando las mujeres con sus típicas faldas plisadas y reboso.

La ceremonia estuvo amenizada por los bailables del ballet folclórico de la escuela y desde luego hubo honores a la bandera, cambio de escoltas, último pase de lista y se entonó el himno nacional. En la ceremonia, el director de la escuela, el ingeniero Noé Rafael Pérez, dirigió un mensaje a los 39 graduados y mencionó un dato muy relevante: que esta generación de estudiantes logró el promedio más alto de aprovechamiento en la historia del EMSAD 02 (9.1) y que la eficiencia terminal fue cercana al 70 %, lo que es más alta que el promedio estatal.

En la ceremonia se entregó un reconocimiento a los alumnos que lograron los promedios más altos: Juan Orihuela Buenosaires (9.94, quien dirigió un mensaje en la lengua nativa de la población: el náhuatl); Diana Y. Estrada Mariaca (9.85) y Mireya García Nava (9.83).

Sin duda, esta comunidad que es atendida por sólo seis maestros, está logrando la excelencia en aprovechamiento y en proyectos científicos.

Mi más entusiasta felicitación a los estudiantes y a todo el equipo que hace posible que esta escuela sin escuela, sea un ejemplo no sólo para el estado de Morelos, sino a nivel nacional.

Concluyo esta nota comentando que la escuela ha hecho considerables esfuerzos y solicitudes para que se les construya su escuela, proyecto para el que la comunidad ya les ha donado el terreno respectivo.

Sin embargo, hasta la fecha, sus justificadas demandas no han sido atendidas por ninguna autoridad a nivel local, estatal o federal, ni por la sociedad civil. Es por ello que resultó muy alentador el mensaje que dio en la ceremonia la licenciada Jazmín Solano López, presidenta municipal de Temixco, en el que mencionó que el municipio de Temixco ayudará a la construcción de la escuela y mencionó que su administración donará un automóvil, el cual será rifado para conseguir recursos para iniciar la construcción de la escuela.

Enhorabuena! Finalmente una autoridad responde a las justas y merecidas demandas de la escuela y de la comunidad, por contar con un bachillerato con instalaciones propias y esperemos que ello incluya laboratorios, para que los estudiantes, supervisados por sus profesores, puedan llevar a cabo sus proyectos de una forma más adecuada y sigan destacando como hasta ahora.

Referencias:

  • http://www.ccciencias.mx/es/ciencia-y-opinion/item/425-ciencia-excelencia.html
  • http://www.cienciamx.com/index.php/reportajes-especiales/24814-educacion-cientifica-comunidad-indigena
  • http://www.acmor.org.mx/?q=content/xxx-congreso-cuam-acmor-treinta-a%C3%B1os-de-un-gran-congreso-estudiantil

Fuente: Sin embargo se mueve …