Estamos lejos de erradicar el sarampión: Susana López Charretón

Susana López Charretón aseguró que la principal medida de prevención para el sarampión es la vacunación. “La primera dosis a los 12 meses de edad, y la segunda dosis a los 18 meses”

El sarampión es considerado una de las principales causas de muerte en niños menores de cinco años. “Los síntomas comienzan de ocho a doce días después de la exposición, aunque se puede contagiar desde el primer momento de contacto con el virus”, expuso la epidemióloga Ana Lorena Gutiérrez Escolano, en la conferencia Situación actual del sarampión en México y el mundo, como parte del ciclo El maravilloso mundo de los virus, coordinado por Susana López Charretón, miembro de El Colegio Nacional.

La investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del IPN explicó que el sarampión es una enfermedad muy contagiosa y grave causada por un virus, que infecta el tracto respiratorio y se extiende al resto del organismo, y se propaga por contacto mediante gotitas provenientes de la nariz o boca del enfermo. “Se presentan erupciones en piel, tos, fiebre, dolor muscular, conjuntivitis y dolor de garganta. Las complicaciones incluyen neumonía, diarrea, ceguera y encefalitis, que es la infección cerebral que causa inflamación”.

“El motivo por el retomamos el tema es, porque está ocurriendo un resurgimiento del sarampión en el mundo y en México. En México, por ejemplo, hubo el reporte de 61 infectados entre los años 2010 y 2019. Sin embargo, en lo que va de 2025 van registrados 4 mil 353 confirmados de sarampión”.

La científica recordó que la primera descripción detallada que distinguía a la viruela del sarampión fue escrita por el médico persa Rhazes de Bagdad, entre los años 860 y 932. Él planteaba que la viruela era más severa que el sarampión, pero que esta última dejaba una opresión en el pecho de bastante ansiedad.

Detalló que se trata de una enfermedad causada por el virus del mismo nombre: sarampión. Un patógeno grande que existe en la naturaleza. Su material genético está conformado por un RNA que está cubierto por proteínas virales, un poco parecido al SARS-CoV-2. “Se piensa que proviene de un fenómeno llamado zoonosis, específicamente del ganado vacuno, que pasó al humano, lo infectó y logró establecerse. El virus del sarampión tiene la particularidad de sólo infectar a humanos”.

De acuerdo con la experta, no hay riesgo de que se genere un nuevo virus, a partir de animales, lo que hace posible su eliminación completa y control seguro y predecible. “Si se elimina la transmisión entre humanos por vacunación, este virus podría desaparecer”.

En relación con las personas que se pueden infectar, Gutiérrez Escolano especificó que son aquellas no vacunadas, niños menores de 5 años, personas inmunocomprometidas y viajeros en zonas endémicas que no están inoculadas. Los datos arrojan que nueve de cada diez personas sin inmunidad contra el sarampión, que estén cerca de una persona infectada, se contagiarán.

“El sarampión no tiene tratamiento. Las personas que se enferman sólo reciben soporte en los hospitales y en casa para ayudarlos a que se repongan de la enfermedad. Es muy contagioso, porque una persona infectada puede contagiar a 12 individuos”.

Lorena Gutiérrez señaló que los síntomas comienzan con fiebre alta, regularmente mayor a 40°C, produce tos, rinitis y conjuntivitis, también ojos rojos y llorosos, así como manchitas blancas dentro de la boca que pueden aparecer tres días después de los síntomas. Se presentan erupciones en la cara y el resto del cuerpo. “El virus va a entrar por los pulmones, se va a propagar a las células T y B, que son como nuestro ejército de defensa del cuerpo, y las va a infectar”.

De acuerdo con las cifras compartidas por la epidemióloga, aproximadamente una de cada cinco personas que contraen sarampión es hospitalizada; una de cada mil personas presenta inflamación del cerebro, lo cual puede causar daño cerebral; tres de cada mil personas con sarampión mueren, aun cuando reciban la mejor atención. “Se ha demostrado que el sarampión, al infectar células del sistema imune, es capaz de borrar la memoria inmunológica de las personas infectadas. El sarampión puede causar lo que se denomina “amnesia inmunológica”.

El tratamiento es de soporte, puede mejorarse con vitamina A y la vacuna contra el sarampión, que es una dosis de virus atenuados, virus debilitados que no causan la enfermedad en personas sanas.

La infección y la vacuna inducen inmunidad de por vida

Al tomar la palabra, Susana López Charretón, miembro de El Colegio Nacional, sostuvo que el sarampión registra el mayor número de casos de los últimos 23 años a nivel global. “Información que es triste, porque quiere decir que estamos lejos de erradicar la enfermedad”. Tan solo en Yemen hay 30 mil 568 casos, en la India 10 mil 688, en México 4 mil 006, en Canadá 4 mil 799, esto contrasta con los datos del año 2016, en el que el continente americano casi erradicaba la enfermedad.

La colegiada explicó que el crecimiento del contagio en México se debió a la llegada de un grupo de personas que cruzaron la frontera, en Texas. Actualmente en México, la mayor parte de la población afectada son infantes menores de cuatro años, pero hay un grupo de 20 a 40 años que son los más afectados. “Se empezó una campaña de vacunación, en la que se ofrecían dosis para personas menores de 44 años, porque la gente que nació hace 45 años tuvo la vacuna durante una campaña nacional hace varias décadas, de modo que nuestro cuerpo generó anticuerpos con protección de por vida”.

“La vacuna es buenísima, con la primera dosis tienen 93% de eficacia, y con la segunda dosis se llega a un 99%. Es una de las vacunas más seguras y efectivas que existen, ha permitido que muchos países eliminen el sarampión como problema de salud pública. El aumento se debe a la baja tasa de vacunación en ciertos grupos en África y Asia”.

La viróloga mexicana señaló que algunas de las explicaciones del resurgimiento del sarampión es la desigualdad en el acceso a la salud, las crisis sanitarias, los conflictos armados, la pandemia de COVID-19, así como la importación de casos de zonas endémicas. Son situaciones que han afectado las campañas de vacunación.

También existen fenómenos sociales que han afectado la cobertura nacional de vacunación: el movimiento anti-vacunas, la desinformación y la desconfianza hacia éstas. “Las vacunas NO causan autismo. Un estudio publicado en el 2021 en la base de datos Cochrane. Reportó el análisis de 138 estudios, realizados entre 1971 y 2019, que abarca más de 23 millones de niños. Concluyeron que no existe una correlación en el riesgo de padecer autismo y la vacuna de sarampión”.

“La principal medida de prevención para el sarampión es la vacunación. La primera dosis a los 12 meses de edad, y la segunda dosis a los 18 meses. Cuando un número crítico de personas está vacunado, la posibilidad de un brote epidémico es tan baja que aún personas no vacunadas están protegidas”, concluyó la colegiada.

Fuente: El Colegio Nacional

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