El papel del nivel de maduración de tecnología en el proceso de innovación

Herminia Soledad Cerda y Meneses y Janeth Adriana Pérez Chantaco

La maestra en ciencias Herminia Soledad Cerda y Meneses es coordinadora de la Coordinación de Transferencia Tecnológica; por su parte, la maestra en ciencias Janeth Adriana Pérez Chantaco está adscrita a esa misma Coordinación del Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA).

El ser humano siempre ha tenido el deseo de transformar su entorno para mejorar sus condiciones de vida. Una respuesta natural a esto ha sido el uso de conocimiento generado para producir nuevas cosas, por lo que, continuamente y a lo largo de la historia, se ha estado desarrollando tecnología, concepto que engloba conocimientos y técnicas desarrolladas a lo largo del tiempo utilizadas de manera organizada para satisfacer alguna necesidad.

El desarrollo tecnológico puede considerarse como un proceso sistemático en el que la aplicación de un nuevo conocimiento conduce a una mejora de un producto o proceso existente o bien a la creación de algo completamente nuevo.

En este contexto, es importante considerar que la innovación se refiere a la implementación práctica de estos conocimientos que dan como resultado la introducción en el mercado de nuevos procesos, productos o servicios.

Durante las primeras etapas del proceso de innovación, particularmente en la academia o pequeñas empresas, en la fase de transición entre investigación científica original y la comercialización, ocurre el fenómeno ampliamente conocido como Valle de la Muerte; este se inicia cuando se requiere pasar de un invento a un prototipo funcional, de manera que se puedan determinar los costos y requerimientos técnicos para su producción.

El Valle de la Muerte es una etapa difícil de sobrepasar y altamente compleja, sin que hasta el momento se haya llegado a un consenso sobre los factores que lo detonan o las posibles soluciones al problema, aunque se reconoce que la falta de recursos en esta etapa dificultan el proceso y que éstos debieran ser aportados por los emprendedores o inversores ángel o semilla. Aunado a esto, cuando se da el caso de que la propuesta viene del sector académico, el desconocimiento en el proceso de innovación y su seguimiento dificultan sobrepasar esta etapa.

Con el objetivo de minimizar esta etapa compleja, el área de transferencia de tecnología del Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA) ha promovido el uso sistemático de la evaluación del nivel de maduración tecnológica (TRL por sus siglas en inglés) de los desarrollos tecnológicos surgidos del Centro; tal herramienta fue desarrollada por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) en los años setentas y fue pensada para la evaluación del desarrollo de sistemas complejos. En general, la escala del TRL comprende 9 niveles, correspondiendo el 1 a las fases de la ideación y el 9 al despliegue completo en el mercado.

El uso de la escala del TRL se ha ido adoptando a través de los años hasta convertirse en casi universal para presentar el nivel de madurez tecnológica de un desarrollo y es cada vez más utilizada por el sector académico, la industria y por los responsables de las políticas relacionadas a la ciencia y tecnología.

La aplicación y el conocimiento de esta escala puede facilitar la toma de decisiones y permite gestionar el progreso de los desarrollos tecnológicos del Centro de manera que se enfoquen de forma efectiva los esfuerzos de investigación en cuanto a la cercanía del producto a la aplicación final y su introducción al mercado para, de esta manera, atender necesidades identificadas en la población.

Un punto a considerar y que representa un reto, es que los niveles de TRL convencionales no son específicos para un determinado campo tecnológico, ya que su objetivo es evaluar y comparar tecnologías que combinan diferentes campos, por lo tanto, presentan descripciones vagas que dejan un margen considerable para la interpretación y elecciones subjetivas.

En el caso particular del CIQA, cuya especialidad es la aplicación del conocimiento en el área de la química y los polímeros, la evaluación de los niveles de TRL convencionales debe ser adaptada para la industria química, por lo que se requieren criterios específicos para lograr mediciones de TRL más comprensibles y adecuadas al quehacer del Centro.

En el contexto de la industria química, cuando se habla de que un desarrollo tecnológico está listo se refiere a diseñar y construir una planta basada en dicha tecnología y a la confiabilidad de esta planta para producir bienes a un costo competitivo satisfaciendo los requerimientos del cliente o especificaciones del usuario final. Por lo tanto, la evaluación de TRL debe hacer visibles los riesgos asociados a cómo se diseñará y operará la planta y, de esta manera, reducir la incertidumbre en el desempeño de esta tecnología a escala industrial.

A través del uso de esta herramienta para la evaluación de estos niveles de maduración tecnológica, el CIQA pretende que la oferta de sus desarrollos tecnológicos tenga la calidad requerida para su explotación comercial y la consecuente mejora en las condiciones de vida de la sociedad, fin último de la tecnología, entendiendo que, dada la naturaleza del Centro, solo se tiene la capacidad de alcanzar un nivel alrededor del 5, ya que no se cuenta con la infraestructura necesaria para alcanzar niveles superiores.

En consecuencia, se requiere de una vinculación efectiva que permita incrementar los niveles o bien alcanzar la transferencia de tecnología para que las empresas puedan terminar su desarrollo y poner la tecnología a disposición de la sociedad.

Referencias

  1. Moussa, Amgad. Systematic Process Development: From Idea to Value via Technology Readiness Level, Capítulo 2, pág 11-35, ACS Symposium Series Vol. 1426, DOI: 10.1021/bk-2022-1426.ch002
  2. Buchner, Georg A., Stepputat, Kai J., Zimmermann, Arno W.,Schomäcker, Reinhard. Industrial & Engineering Chemistry Research, 2019,58 (17), 6957-6969, DOI: 10.1021/acs.iecr.8b05693.
  3. Ellwood Paul, Williams Ceri, Egan John. Crossing the valley of death: Five underlying innovation processes. Technovation, Volume 109, 2022. https://doi.org/10.1016/j.technovation.2020.102162.
  4. Mankins, John. (1995). Technology Readiness Level – A White Paper. 1995.

Fuente: elsoldemexico.com.mx