De la ciencia ficción a la realidad: el nanomundo
M.C. Luis Osvaldo J. García Molina
Licenciado en Química por la Universidad de Los Andes (ULA-Venezuela). Maestro en Tecnología de Polímeros por CIQA. Estudiante del Doctorado en Tecnología de Polímero, Centro de Investigación en Química Aplicada (CIQA).
Con el desarrollo de la nanotecnología se ha observado una disminución en el tamaño de numerosos artículos y/o dispositivos electrónicos que usamos en la vida diaria, particularmente los teléfonos celulares y/o computadoras, cuyos circuitos pasaron de medirse de micrómetros (millonésimas de metro) a una unidad mil veces menor: “el nanómetro”.
Un nanómetro (nm) es la milmillonésima parte de un metro (1 nm = 0.000000001 m), es una escala de tamaño muy alejada de nuestra percepción sensorial, así que para hacernos una idea es importante tener en cuenta que “1 nm” es decenas de miles de veces más pequeño que el espesor de un cabello humano.
La nanotecnología es una disciplina científica dedicada a la manipulación de la materia a nivel atómico y/o molecular, donde los materiales adquieren propiedades “extraordinarias” como mayor resistencia, mayor conductividad eléctrica, capacidades ópticas mejoradas, mayor reactividad química, entre otras.
Debido a esto, su potencial uso parece infinito, hasta el punto de que muchas veces nos cuestionamos si los logros que promete la nanotecnología llegarán a suceder o si solo serán ciencia ficción tal y como lo representan las películas.
A través de películas de superhéroes, mundos futuristas y extraordinarios avances tecnológicos se han expuesto analogías y metáforas para introducir conceptos científicos con un alto grado de claridad.
Desde nano-robots que fluyen en nuestro torrente sanguíneo para diagnosticar o curar enfermedades, trajes superpoderosos como el del hombre araña, hasta una super computadora del tamaño de una moneda de diez centavos, hacen alusión al desarrollo e implementación de la nanotecnología a corto o mediano plazo.
En la medicina, películas como “Fantastic Voyage” (Viaje alucinante) representan un viaje dentro del cuerpo humano, donde se introduce un submarino de un tamaño nanométrico para realizar una intervención quirúrgica.
De manera similar, las películas “Elysium” y “Bloodshoot” representan un futuro en el que los nano-robots viajan a través del torrente sanguíneo para diagnosticar enfermedades y administrar medicamentos de manera precisa.
En cuanto a superhéroes, “Iron Man”, “Ant Man”, “SpiderMan” y “Transformers”, describen el desarrollo de trajes y armaduras a partir de materiales ultrarresistentes, flexibles, autorreparables y que cambian de forma para obtener habilidades sobrehumanas.
Películas como“Armageddon” e “Interstellar” han expuesto escenarios en los que nano-robots reparan naves espaciales y colonizan otros planetas.
Sin embargo, no todas son tan optimistas, algunas representaciones como “Transcendence” nos guían a reflexionar sobre los límites éticos de la nanotecnología y las implicaciones de su mal uso.
Muchas son las promesas en distintos sectores de la ciencia e ingeniería, sin embargo, algunas aplicaciones de la nanotecnología están cada vez más cerca de nosotros y ahora son parte de la vida cotidiana.
Entre las múltiples aplicaciones, podemos destacar el uso de nanopartículas o nanocápsulas en diversos productos cosméticos, protectores solares que contienen nanomateriales absorbentes de rayos ultravioleta (UV), así como pinturas y recubrimientos con propiedades autolimpiables.
Los sectores de la aviación y la automotriz, por su parte, han incorporado el uso de materiales super ligeros y extremadamente resistentes, que mejoran el rendimiento de los vehículos.
A pesar de las numerosas aplicaciones de la nanotecnología, todavía queda mucho por aprender y explorar en el fascinante mundo de la nanotecnología.
Sin embargo, debemos ser conscientes de que el uso indebido de estas tecnologías puede ser perjudicial para la humanidad.
Fuente: milenio.com