Cómo el Internet de las cosas 3.0 puede salvar al planeta

El CEO mundial de Siemens Advanta, la división de la multinacional para la transformación digital, Aymeric Sarrazin, habla de la descarbonización como un “imperativo de negocio” y repasa desafíos como la fiabilidad de los datos en la nueva cadena de suministro distribuida

¿Cuáles es la huella de carbono en tiempo real de una industria o de cualquier otra actividad económica? Muy pocas compañías e instituciones públicas están hoy capacitadas para proporcionar ese dato. Por lo general, a lo más que podemos aspirar es a un voluminoso Excel repleto de mediciones de sensores recabadas por un responsable de área una vez al mes. A la semana, quizás. Y eso sólo en las empresas que pertenecen a alguno de los sectores obligados a ello por sus altos niveles de emisión. El resto están muy lejos del tiempo real. Pero, sin esa información esencial, ¿cómo vamos a luchar contra el cambio climático?

La tecnología permite hacer mucho más. Ese es el mensaje de las compañías que abanderan el internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) 3.0, como la española Libelium, y el paradigma de la glocalización y la cadena de suministro distribuida, como Siemens Advanta, cuyo CEO mundial, Aymeric Sarrazin, habla en exclusiva para Forbes España. El gran asunto del momento es la fiabilidad del dato.

Siemens forma parte de la iniciativa global Carbon Trust, que ha establecido tres escenarios de acción para la descarbonización. El Scope 3 implica a la cadena de suministro entera y apuesta por la tecnología blockchain, con propuestas como la plataforma SiGreen para gestionar la huella de carbono. Para que todo el sistema funcione, dice Sarrazin, la clave es la confianza: “El principal desafío es asegurarse de que la gente pone la información correcta en el blockchain, esa es una cuestión muy interesante ahora mismo. Respetando la regulación, por supuesto, tienes que poder realizar esa comprobación ahora mismo”.

En su versión 1.0, el IoT basaba su fortaleza en la monitorización y sensorización. “Cuanto más sensores, mejor”, apunta la CEO de Libelium, Alicia Asín, en su conferencia en el IoT Solutions World Congress celebrado en Barcelona. El IoT 2.0 se fusiona con la inteligencia artificial y permite la optimización de procesos. La compañía española ha conseguido que una gasolinera de Repsol en Zaragoza disponga de información en tiempo real sobre la reacción de los conductores a los incrementos de precio (hasta ahora usaba los datos de un año antes). O que una granja en Rusia sepa cuándo alimentar y en qué cantidad a sus vacas para obtener un 18% más de leche.

El IoT 3.0 impacta directamente sobre la confianza y ofrece grandes expectativas en la batalla por proteger el medio ambiente. Su gran aportación es garantizar la seguridad del dato, que este sea fiable. ¿Evidente? Un resort hotelero en un país del Caribe monitorizaba la calidad del agua y facilitaba los datos al Gobierno. Todo iba bien hasta que este descubrió que esos datos habían sido maquillados antes de volver al sistema, dice Libelium.

Otro ejemplo: el coste del seguro se ha incrementado en un 500% en las plantas de reciclaje de papel debido al riesgo de incendio. Las 600 industrias que se dedican a esta actividad en España reclaman una solución. La tarea de Libelium está siendo usar el IoT 3.0 para dar garantías a las aseguradoras de que el dato que reciben es real. “Necesitamos incrementar los alimentos de forma justa, pero el 80% de los campos no tienen seguro y asumen todo el riesgo climático”, afirma Asín. Más del 30% de los ríos, lagos y acuíferos están sobreexplotados. ¿Cómo demostrar cualquier cambio en este sentido? Se necesitan datos fiables.

Siemens Advanta trabaja en todo el conglomerado de tecnologías que envuelve a esta revolución del IoT bajo el “imperativo” de la descarbonización, la sostenibilidad y la economía circular, según su CEO mundial. La crisis de la cadena de suministro y la pandemia han transformado de forma sustancial las prioridades de las empresas. “Los últimos dos años han sido muy disruptivos para todos los negocios. El cambio ahora proviene de esa necesidad de pasar de la globalización a la glocalización. Hay que dotarse de un mindset global, atraer innovación allí donde esté y estar más cerca del mercado”.

Según Aymeric Sarrazin, “la cadena de suministro está pasando de dar prioridad al coste a dar prioridad a la seguridad de suministro”. Cobra relevancia el paradigma de la glocalización, que requiere “pensar en una cadena de suministro distribuida”. Antes era más bien lineal, en el futuro hay que pensar en “una nube de proveedores que pueden interactuar entre ellos”. Para hacerlo posible, la infraestructura tecnológica “debe ser de muy alto nivel”.

El coste de no ser ‘verde’

Tan relevante es tener presente la eficiencia y la seguridad de suministro como la descarbonización, asegura el CEO de Siemens Advanta. “Es un imperativo de la sociedad, por supuesto, pero es también un imperativo de negocio muy claro”. La presión regulatoria es enorme y cada vez lo será más. “La taxonomía europea sobre financiación verde es muy dura, difícil de implementar, realmente funcionará porque es muy costoso alcanzar y demostrar tu nivel de cumplimiento y que tu negocio es sostenible en base a estos requisitos”.

Pero el coste de oportunidad de no hacerlo es más elevado todavía. “Estamos viendo ya a compañías no invertir, a private equity y fondos de la Unión Europea no ser aprobados debido al nivel de sostenibilidad de una compañía, de modo que puedes ver un impacto real en la financiación y en el negocio”.

Siemens ha creado un marco de referencia, DEGREE, para hacer seguimiento “a un centenar de kpi” alrededor de este asunto. “Cuando miras a toda la cadena de suministro en su integridad, es cuando te das cuenta de la diferencia entre ‘complicado’ y ‘complejo’. Porque al final no hay solución, sabes por definición que no hay solución, de modo que tienes que ir pieza a pieza. Enviar a alguien a la Luna es complicado, pero sabes que es posible y lo podemos volver a hacer, pero tener una visión de cómo funcionará la cadena de suministro en los días por venir es muy complejo, no tienes un modelo para eso, de modo que la forma de aproximarte a ello es muy diferente”, reflexiona Aymeric Sarrazin.

El cambio de paradigma ha llevado a las grandes compañías tecnológicas como Siemens a revisar todo su modelo de negocio. En esta tarea, el efecto arrastre de las actividades as a service está siendo “enorme y, como software, en el futuro debes ir hacia ahí”. Pero esa tendencia ha dado un giro de tuerca, y “el servicio ya no consiste en ofrecer productos as a service, sino servicios profesionales as a service”.

Aymeric Sarrazin cree que hay que explicar a los clientes que “el mundo ahora es muy complejo y tú en todo momento necesitas sentarte y entender qué es lo que está pasando. Antes, si no encontrabas el producto adecuado, no podías resolver tu problema, pero esto ya no existe más”. Las compañías deben incorporar la idea del ‘viaje para siempre’. “Ahora sabes que tendrás problemas, con seguridad, y será así para siempre. Es muy caótico, nadie podía haber imaginado lo que ha pasado en los últimos dos años y medio, pero tú todavía tienes que aportar valor a tu compañía, a tu industria y a tu sociedad, con independencia de lo caótico que sea el entorno. De modo que la siguiente cuestión es cómo cambias tú, tu mindset, tu comportamiento, para que te sea posible construir ese valor a pesar de ese caos”.

La receta de Aymeric Sarrazin es pensar en clave de ecosistema. “Hace quince años, si venías y me planteabas una necesidad, yo te decía: ‘me hago cargo del problema, lo voy a hacer para ti’. Eso ahora es un error, porque no puedes proporcionar la mejor calidad si dices eso. Necesitamos evolucionar para ser una compañía tan grande y fuerte como para ser capaz de decir: ‘te voy a conectar con estos partners que lo hacen mejor que nosotros’. El ecosistema debe estar al corriente de cuál es tu valor, en qué eres verdaderamente mejor”. ¿Y en qué pretende añadir más valor Siemens en el ecosistema? “En observar esos procesos que hacen que una compañía sea exitosa”, responde.

Crisis de chips y glocalización

Respecto de la crisis de los microchips y su impacto en la digitalización de las empresas, el CEO de Siemens Advanta vuelve a la idea de que “la glocalización es la solución. Veremos alguna industria manufacturera, algunas piezas de la cadena de valor volviendo a Europa, para mantener la seguridad de la cadena de suministro, lo estamos viendo ya y en Estados Unidos sucede lo mismo. No sabemos bien todavía como gestionar esa glocalización y cómo entenderla. También veremos a la cadena de suministro venir de más países y quizás más distribuida, ese es otro de los riesgos que tendremos que abordar”.

El Metaverso “no está en el top de prioridades del área industrial”, confiesa. En materia de transformación tecnológica, la automatización inteligente y la descarbonización son los grandes en todos los sectores económicos. Aymeric Sarrazin subraya el potencial transformador del Edge computing, “cada vez más podrás llegar y descargar una nueva función sin cambiar la línea automatizada por completo”Asegura que “estamos en la fase de implementación absolutamente, la cuestión es qué quieres tú para tu planta. La tecnología está ahí, esperando a ser implementada, la cuestión real, que vuelve una y otra vez en la transformación digital, es por qué lo quieres y qué quieres conseguir con ella”.

“Eso es extremadamente importante porque veo muchos clientes que deciden muy rápido: ‘oh, quiero un gemelo digital’, ‘o edge computing’, pero lo que realmente quieres es que tu planta vaya mejor. Cómo, qué tendrá el mejor efecto para ello. Hay que mirar la tecnología como una herramienta. Porque entonces, en primer lugar, adaptas la tecnología correcta; y en segundo lugar estableces exactamente la forma de medirte a ti mismo, para saber qué es lo que quieres”, afirma el CEO de Siemens Advanta.

¿Un mensaje para las pymes? “Son una pieza muy importante para Siemens, y la clave es que sean capaces de analizar cómo se van a transformar ellas mismas. Puede ser utilizando tecnología de Siemens o la de la gran cantidad de players que hay en la industria también”. Según Aymeric Sarrazin, “el cambio está ahí, con seguridad, la gente lo percibe y la clave es entender cuál es el siguiente paso. Empezar el viaje es muchas veces lo más difícil. Es un poco abrumador, porque dónde empiezo, dónde asumo el riesgo. Puedes usar la tecnología y el know how de Siemens para dar el siguiente paso y cuando el viaje empieza y has entendido que debe ser para siempre, es cuando de verdad fluye”.

Fuente: forbes.es