Ciencia y cientificismo

Manuel Alejandro Lizardi Jiménez

Según la Real Academia Española la ciencia es el Conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales con capacidad predictiva y comprobables experimentalmente. De entre esas palabras clave se puede advertir que la capacidad predictiva es un elemento que ha dotado al ser humano de una manera de enfrentarse a los elementos naturales, a otros animales y/o otros seres humanos. El prestigio de la ciencia entre la sociedad se ha fundamentado históricamente en eso. Desde los orígenes, los seres humanos han contendido con el entorno que tercamente lo pretende regresar al desorden, a la entropía máxima a la que tiende la segunda ley de la termodinámica. En esa lucha contra el desorden que se impone, el ser humano, ha encontrado, en muchas ocasiones, a la ciencia como un aliado principal y a la tecnología como su brazo ejecutor.

De modo que desde el uso de una piedra para alcanzar alguna diana hasta el, casi milagro, de diseñar, procesar y manufacturar la vacuna anti Covid 19 en tiempo récord, el saber humano ha fructificado en complejos artificios y objetos, maquinas, que han dotado de potencialidades que hacen su vida más segura y cómoda. En ese tipo de razonamientos y evidencias se fundamenta el prestigio que la ciencia tiene entre la sociedad actual y en la historia reportada después del oscurantismo medieval.

Sin embargo, los grupos humanos viven en ambientes limitados. Estrictamente el mundo es un sistema limitado con una cantidad limitada de recursos. Luego entonces, diferentes grupos humanos han establecido un estado de guerra por asegurar los recursos. En esa guerra juega un papel preponderante el saber y el conocimiento. La ciencia y la tecnología han jugado un papel importante, en muchas ocasiones le fiel de la balanza entre la subsistencia y la desaparición ante los elementos naturales. En otras ocasiones, entre ser amo y/o esclavo de otro grupo humano. Pero no solo en la guerra el conocimiento científico ha definido periodos de la historia y de las sociedades. También en tiempos de civilidad y de “política”.

No solo la ciencia y la tecnología son utilizados a favor de un grupo de poder también el prestigio de la ciencia juega un rol. Cuando grupos de poder toman algunos elementos, y solo algunos, de la ciencia y los emplean para que sus decisiones tengan “olor” a ciencia se está ante una postura reduccionista y parcial que niega la esencia de la misma ciencia. Se utiliza parcialmente con la idea de validar su discurso, eso es el llamado cientificismo (Sorell, 1994). Decir cientificismo no es lo mismo que decir ciencia. El cientificismo excluye otros puntos de vista y ha contribuido a agravar una serie de problemas que enfrenta la humanidad a nivel local, nacional y global. Repercute en los ecosistemas y en las localidades afectadas, incluyendo los pueblos y las comunidades tradicionales. El cientificismo reduce y no enriquece al conocimiento y es una característica de la sociedad moderna occidental según Habermas (Jacobson, 2020). Discutamos dos casos de cientificismo:

  • En lo global, es el caso del discurso cientificista de la poderosa multimillonaria empresa Bayern (dueña de Monsanto desde 2018) en contra del decreto del Gobierno Federal de México que reduce y tiende a la disminución del glifosato (DOF, 2020). Decir, casi proféticamente, que “El glifosato es seguro y así lo avalan cientos de estudios científicos” es parcializar, utilizando solo algunos estudios científicos convenientes a la postura e intereses de Bayern. Porque también hay otros estudios, numerosos en sentido contrario. En una breve y rápida revisión en Google Académico (el 11 de febrero de 2022) se obtuvieron más de 4000 resultados cuando se utilizaron los elementos de inclusión del decreto: “glifosato” “efectos nocivos” “animales” “cáncer”. Diversos estudios (Gill et al., 2018) sostienen que hay evidencias suficientes de que el glifosato presenta efectos adversos en organismos unicelulares y pluricelulares. Tóxico para invertebrados y vertebrados superiores, anélidos y artrópodos (crustáceos e insectos), moluscos, equinodermos, peces, reptiles, anfibios y aves. Daña al ADN en vertebrados superiores, como el humano. Aun así, Bayern sostiene que “El glifosato es seguro y así lo avalan cientos de estudios científicos” (Reuters, 2021) después de que un juez concediera un recurso legal contra el decreto que disminuye el uso de glifosato. A pesar de que el decreto se fundamenta en el principio de precaución. El principio de precaución tiene que ser usado cuando existen considerables incertidumbres científicas sobre la probabilidad, causalidad, magnitud y naturaleza del daño (Valdivia-Rivera y col., 2018) y diversos los tribunales nacionales e internacionales, incluida la Corte Interamericana de Derechos Humanos, han determinado que las autoridades observen dicho principio para prevenir daños graves o irreversibles, según el decreto del Gobierno de México (DOF, 2020).
  • En lo local: Las autoridades de Tierra Blanca, Veracruz, México han reportado en periódicos locales que la principal causa de la insuficiencia renal crónica es el consumo de bebidas carbonatadas (Valdivia-Rivera y col., 2018). Sin embargo, no existe evidencia de que en Tierra Blanca el consumo sea mayor que en el resto del país. El consumo de refresco puede incrementar el riesgo, pero no es la causa que soporte la existencia de epidemia en Tierra Blanca. Por otro lado, las causas adicionales de insufiencia renal crónica están presentes en Tierra Blanca y constituyen una tormenta perfecta: un severo estrés por calor, exposición a agrotóxicos e hidrocarburos. Sin embargo, de eso no se habla. No se cuestiona el riesgo de genera la industria cañera. De modo que, a la fecha, la “razón” que se da entre la sociedad es que se debe al consumo de refresco. De esa manera se transfiere la responsabilidad individual al ciudadano visto así solo como un consumidor de refresco. Aun así, los intereses de la industria de bebidas carbonatadas tampoco son mínimamente cuestionados.

La Ciencia se centra en la evidencia y está dispuesta, yo diría que, hasta gozosa, a modificar sus teorías (McIntyre, 2020). El cientificismo, en opuesto, promueve la falta de todas las evidencias disponibles, solo toma en cuenta lo que viene bien al grupo de poder al que sirve.

Referencias

  • DOF (2021), https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5609365&fecha=31/12/2020
  • Gill, J. P. K., Sethi, N., Mohan, A., Datta, S., & Girdhar, M. (2018). Glyphosate toxicity for animals. Environmental Chemistry Letters, 16(2), 401-426. https://doi.org/10.1007/s10311-017-0689-0
  • Jacobson, T. (2020). The Relevance of Habermasian Theory for Development and Participatory Communication. Handbook of Communication for Development and Social Change, 287-308. pp 287.
  • McIntyre, L. (2020). La actitud científica. Una defensa de la ciencia frente a la negación, el fraude y la pseudociencia: Cátedra.
  • Sorell, Thomas (1994), Scientism: Philosophy and the Infatuation with Science, Routledge, pp. 1ff.
  • Reuters (2021). https://www.reuters.com/article/agricultura-mexico-bayer-idESKBN2C90GQ
  • Valdivia-Rivera, S., Martínez-Cano, A. K., Aguirre-García, G., & Lizardi-Jiménez, M. A. (2018). Hydrocarbon water-pollution related to chronic kidney disease in Tierra Blanca, a perfect storm. Environment international, 121, 1204-1209.
  • https://doi.org/10.1016/j.envint.2018.10.036