Circular en bicicleta con mayor seguridad y con un altavoz manos libres para escuchar la navegación GPS ya es posible gracias al Premio Ponle Freno de Innovación y Desarrollo en la Seguridad Vial: los cascos inteligentes Livall
Montarnos en una bicicleta es sinónimo de libertad, de sentir la brisa en la cara, de movilidad ecológica… y sí, también, de cierto peligro. Ir en bici hace necesario tener ciertas precauciones, pues si hay algún accidente lo pagaremos con nuestro cuerpo y, en el peor de los casos, nuestra vida. Por ello es tan necesario ir bien equipados y protegidos, tanto si circulamos en ciudad como si lo hacemos por zonas rurales.
El casco, claro, es un imprescindible cuando montamos sobre dos ruedas pero, ¿cuál? Existen casi tantos modelos como personas y no, no todos son iguales. Es aquí cuando conviene hablar de los cascos inteligentes. Exacto, después de los móviles y las televisiones, la ‘inteligencia’ ha llegado a los cascos, y menos mal. La empresa Livall ha marcado un antes y un después para ciclistas y personas que necesitan usar Vehículos de Movilidad Personal (VMP).
¿Cómo lo ha hecho? Muy sencillo (y, sobre todo, práctico): su casco tiene indicadores intermitentes en la parte trasera, un botón SOS con acceso directo al servicio de emergencias, mando a distancia para el manillar (lo que permite colgar y descolgar llamadas), sistema de altavoces manos libres para escuchar al navegador GPS, llamadas o música, sensores con aviso automático en caso de caídas y sistema de comunicación Walkie-Talkie.
El invento se ha ganado el Premio Axa a la Innovación y desarrollo en la seguridad vial, otorgado por la Fundación Ponle Freno-Axa en abril de este año.
Este casco inteligente, en resumen, permite que quien lo usa se pueda mover con la máxima seguridad y sin ningún tipo de distracción, facilitando además que los coches puedan ver mejor y en todo momento al ciclista o el usuario en VMP. «Al estar a la altura de la cabeza hace que el individuo siempre sea visible. Además, no hace falta soltar las manos para indicar derecha, izquierda, frenada…», explicó Manuel Marín, cofundador de la empresa, cuando se supo la noticia del premio.
Y no hablamos solo de teoría: estos cascos han logrado ya salvar la vida de tres personas, según contó Marín: «Estamos muy orgullosos porque hemos salvado tres vidas. Dos personas en Alemania y una en Inglaterra: gracias a nuestro casco localizaron a quien tuvo el accidente, lo recogió su seguro y pudieron atenderle y salvarle», relató.
Una cosa está clara: esta tecnología contribuirá «activamente» a reducir los accidentes de tráfico y, por lo tanto, al objetivo de ‘cero víctimas’ en carretera, tal y como defiende Olga Sánchez, consejera delegada de Axa.
¿Quieres hacerte con el tuyo? Los cascos pueden comprarse online, a través de su página web, y en la primera tienda física que han abierto en San Sebastián de los Reyes, Madrid. El precio ronda entre los 70 y 180 euros y han lanzado modelos diferentes, también para ir en carretera o por montaña.
Fuente: lasexta.com