La doctora en Ciencias Biológicas y catedrática de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina) Sandra Díaz fue distinguida hoy por el Gobierno regional de Cataluña con el Premio Ramón Margalef de Ecología 2017, dotado con 80.000 euros. El jurado del premio valoró la contribución de Díaz “a la comprensión del impacto del cambio ambiental global sobre la biodiversidad regional de los ecosistemas vegetales”.
Considerada una de las científicas más influyentes del mundo, el jurado reconoce “su papel protagonista y pionero en el desarrollo teórico y la implementación práctica del concepto de diversidad funcional”, así como “las herramientas que ha desarrollado para la implementación metodológica del concepto y su aplicación empírica”.
“Indudablemente esta distinción para mí significa un gran honor y también indirectamente un reconocimiento a la línea de investigación de todo el equipo de trabajo”, dijo Diaz a Clarín. Y explicó en qué consiste su aporte a la ciencia: “Tiene que ver con el enfoque de biodiversidad funcional, entendiendo las comunidades biológicas no como algo pasivo, que es afectado unilateralmente por factores de cambio ambiental, sino también como algo activo, que modula el funcionamiento de los ecosistemas y los beneficios que las sociedades reciben de los mismos. O sea, el tapiz de la vida tiene un papel activo mediando las relaciones entre el ambiente y los actores sociales. Esto parece obvio, pero en la práctica normalmente no es tenido en cuenta”.
El acto de entrega del premio tendrá lugar en Barcelona. Sandra Díaz es doctora en Ciencias Biológicas graduada en 1989 en la Universidad Nacional de Córdoba y desde 1994 es profesora en esa universidad argentina e investigadora superior del Conicet en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV). También trabajó en el Comité de Ciencias de la Tierra del Futuro, la iniciativa integrada del Consejo Internacional para la Ciencia (ICSU) y co-preside la Evaluación Global sobre Biodiversidad y servicios ecosistémicos (IPBES).
Líder en iniciativas internacionales de investigación en los ámbitos de biodiversidad, cambio ambiental global y ecosistemas, Díaz dirigió grupos de científicos de diferentes países y orígenes. Una de sus contribuciones de éxito fue el desarrollo de TRY, la base de datos común de los caracteres funcionales de las plantas más grande de la historia a escala mundial.
Es la fundadora y presidenta de Núcleo DiverSus, una red interdisciplinar que lleva a cabo investigación primaria y síntesis sobre la biodiversidad y la sostenibilidad, con énfasis en América Latina y proyección global. Cuenta, además, con numerosos premios nacionales e internacionales, como el Premio Nobel de la Paz otorgado en 1997 al Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), con el que trabajó entre 1994 y 2007 y fue una de las autoras líderes del proyecto Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (Millenium Ecosystem Assessment). También pertenece a academias nacionales de ciencias de varios países, incluidas las Academias Nacionales de Ciencias de Estados Unidos y de Francia.
El galardón honra la memoria del profesor Ramon Margalef (Barcelona, 1919-2004), considerado uno de los máximos exponentes mundiales, reconocido por su contribución en la tarea científica e intelectual en el campo de la ecología moderna.
Fuente: clarín.com