Tres estudiantes del Instituto Politécnico Nacional se llevaron la presea dorada en el ‘Innova Brussels’, certamen internacional llevado a cabo en Bélgica, por el desarrollo de una cama inteligente que se maneja con una app.

El prototipo de los mexicanos, que triunfó en la categoría Electrónica/ Electricidad, ofrece un sistema de control para cinco posiciones ergonómicas predeterminadas (colchón liso, de lectura, gravedad cero, descanso de piernas y anti ronquidos), el cual es impulsado por motores lineales que se controlan con una app de Android. 

“Existe una interfaz (app) para la comunicación (vía Bluetooth) para interconectar un Smartphone con la cama inteligente dándole un entorno de control más amigable al usuario”, comentó David Campos, estudiante de Ingeniería Biónica, en entrevista con El Financiero.

Además, cuenta con un sistema electromecánico tipo rodillo que permite masajes en los músculos trapecios; también con aromaterapia con cuatro fragancias; luz para lectura; y un sistema para reproducción de música.

De acuerdo a Campos, estudiante de la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas, pudieron obtener un buen resultado por las pruebas teóricas que había realizado previamente y por el conocimiento que los integrantes del equipo tenían en sus diversas áreas de especialización

“En mi caso soy estudiante de ingeniería biónica y estudio parte del funcionamiento humano. Los puntos de tensión, las moléculas que se liberan para dar placer al cuerpo y demás… dado a una buena estrategia y un buen plan de trabajo, obtuvimos un mayor puntaje, la cuestión es saber conectar un a innovación con el público no sólo con los jueces”, acotó Campos. 

Los estudiantes politécnicos fueron el único equipo de México que participó la edición número 65 del concurso en el que participaron 300 innovaciones de 20 países diferentes. 

Los otros dos alumnos que desarrollaron la cama politécnica fueron Emmanuel Campos Genaro y Fernando Alcántara, ambos de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica del IPN. 

Fuente: El Financiero