Un estudio llevado a cabo por investigadores estadounidenses valora la posibilidad de construir un hábitat para insectos en instalaciones fotovoltaicas
Seguramente, la polinización es el rol ecológico más importante que desempeñan los insectos, un servicio que sin ninguna duda redunda de forma esencial en el bienestar no solo de las sociedades humanas, sino de gran parte de los seres vivos del planeta.
Por ello, la franca regresión que sufren los insectos polinizadores es motivo de una gran preocupación en muchos sectores, y muchos grupos de investigación de todo el mundo buscan soluciones para revertir la situación. Es el caso del estudio llevado a cabo en Estados Unidos por investigadores del Laboratorio Nacional Argonne de Illinois,perteneciente al Departamento de Energía de Estados Unidos, y del Laboratorio Nacional de Energía Renovable de Colorado, cuyo objetivo ha sido valorar las posibilidades que ofrecen a estos insectos las vastas extensiones de tierra que se extienden debajo de las instalaciones de energía solar a gran escala.
Si esas tierras, hoy yermas, albergasen determinadas especies de plantas, podrían constituir un hábitat de calidad para varias especies de insectos polinizadores, entre ellos abejas y mariposas. Los insectos, apuntan desde el Laboratorio Nacional Argonne, son responsables de la polinización de cerca de un 75 % de los cultivos del mundo, y sin ellos el futuro sería de lo más aciago. Fomentar su presencia en las plantas solares aumentaría el rendimiento de los agricultores de los alrededores, lo que provocaría, además, que estos aprobaran de buen grado la instalación de este tipo de infraestructuras en las tierras colindantes.
Fuente: nationalgeographic.com