El bioplástico está compuesto por alfalfa y cáscara de arroz. Será utilizado para reducir la contaminación por materiales sintéticos

Claudia Flores Oyervides, alumna del Tec de Monterrey en Saltillo, creó un material a base de alfalfa y cáscara de arroz que puede ser utilizado para elaborar productos eco-friendly.

Mediante este bioplástico, la joven espera generar que la industria de los desechables sea más amigable con el medio ambiente.

“Si tenemos la oportunidad de hacer algo por el medio ambiente, hay que hacerlo. Sé que sí se puede”, afirmó.

El proyecto comenzó dentro del programa TecLean, en el cual la estudiante debía crear un producto, desde la concepción de la idea hasta la elaboración del prototipo y su modelo de negocio.

Claudia tenía como propósito usar la alfalfa para fabricar bolsas orgánicas tejidas. Sin embargo, después de investigar descubrió que la planta tiene una composición química ideal para crear bioplástico.

“Decidí combinar la alfalfa con cáscara de arroz para lograr un bioplástico de alta celulosa y poca azúcar. Mezclé las dos y convertirlas en pellet”, mencionó.

Así mismo, explicó que el pellet es un término para referirse a una masa sólida de materiales comprimidos, el cual puede tener diferentes fines.

El proyecto está planeado para ejecutarse bajo un modelo business to business, proveyendo el bioplástico a otro negocio que produzca los desechables.

“Primero quiero venderlo al manufacturero en la industria alimentaria, para después comercializar los productos en una segunda etapa”, dijo.

Claudia presentó su proyecto en INC Spotlight, que es un concurso dentro de INCmty, el festival de emprendimiento más grande de Latinoamérica.

Claudia trabaja en otros proyectos a la par, como una proteína de suero de leche que funciona como suplemento dietético para quienes hacen actividad deportiva.

“Todo lo que he aprendido hasta ahora lo estoy aplicando en el proyecto. Me ha ayudado mucho lo que veo en clase para emplearlo en mis propias actividades”, finalizó.

Fuente: tec.mx