Por medio de la biorrefinería, proceso en el que se obtiene un biocombustible y distintos productos, además de contribuir a la reducción de gases de efecto invernadero, el investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Carlos Alexander Lucho Constantino, produce nuevos materiales con residuos del nopal.
El académico explicó que desde hace dos años comenzó a trabajar en dicho proyecto con el nopal, el cual se encuentra en 75 por ciento del territorio estatal y tiene un alto contenido de agua, por lo que descubrió diferentes utilidades para las plantas de más de un año que no fueron empleadas para el consumo humano.
De acuerdo con el investigador, a través de un proceso físico en el cual trituraron el nopal y obtuvieron dos fracciones, una sólida y una líquida, es decir, la pectina y el mucílago, identificaron distintas utilidades para varios sectores de la industria.
Para la obtención de la pectina, el académico indicó que utilizan etanol con un tamizado con el cual obtienen los residuos, mientras que en el mucílago lo generan de la fracción líquida.
Agregó que la pectina es un aditivo alimentario que se emplea con productos cotidianos de bajo contenido de azúcares y su función es que no pierdan sus características sensitivas y a su consumo genere una sensación satisfactoria, así como un espesante en los contenidos de grasas y en las mermeladas.
En el caso del mucílago, sus aplicaciones son en la medicina y en la farmacéutica, pues puede funcionar para bajar niveles de colesterol, como un agente reductor de glucosa en personas diabéticas, en la cosmética es un hidratante para la piel que se utiliza para cremas, y como coagulante en el tratamiento de aguas residuales.
El especialista explicó que los procesos son costosos por el etanol que se emplea; sin embargo, al utilizar residuos no requiere de una mayor inversión, ya que se pueden conseguir en cualquier región de la entidad, aunado a que también han disminuido las cantidades de etanol para la obtención del mucílago y la pectina.
Aunque hasta el momento no existe el mercado del mucílago, indicó que puede ser un área de oportunidad para las aplicaciones de las áreas de interés, por lo que México podría ser una potencia al aprovechar estos recursos endémicos que se generan en tres cuartas partes del territorio nacional.
Por cada planta de nopal se produce tres por ciento de pectina y uno por ciento de mucílago, pero se aprovechan los residuos con los cuales se da un valor agregado y así se obtienen características que lo diferencian de la pectina industrial, ya que conserva la mayor parte de la proteína que carece en el mercado.
El integrante nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) indicó que busca con este proyecto el aprovechamiento para los productores que únicamente obtienen ganancias con el nopal verdura por temporada y podrían emplear estos residuos para producir biofertilizantes y generar mucílago y pectina, que incluso podrían ser más redituables.
A diferencia de los productos que se obtienen del nopal planta, el investigador planea aprovechar dos sustancias que se producen por los residuos que constituyen la mayor parte de la planta, a excepción del tallo para que se vuelva a regenerar.
No obstante, sostuvo que entre menor edad tengan las plantas del nopal mayor contenido de pectina y mucílago generan, pero hasta el momento no ha definido el tiempo ideal para la producción de estas sustancias a través de la biorrefinería.
Fuente: Agencia Conacyt