Una esfera plástica de color negro permitirá a los empresarios chilenos reducir la evaporación del agua y el crecimiento de algas en estanques utilizados en sectores como la agroindustria y la minería, que se traducirán en menores costes de producción y menos impacto medioambiental.
Se trata de Barrier Ball, un invento que ya está en funcionamiento en varias zonas del país, como en los campos de producción agrícola de la comunidad de Llay Llay, situada a 90 kilómetros al noreste de Santiago, y que cuenta con el apoyo de la organización dedicada a la promoción del país: Imagen de Chile.
Su innovador sistema consiste en la creación de una cubierta flotante compuesta por esferas plásticas, que aislarán el agua del impacto solar, evitando así que esta se evapore.
También, al impedir que los rayos del sol alcancen la superficie, no podrá iniciarse el proceso de fotosíntesis por el cual muchas especies de algas brotan en estanques u otros sistemas de almacenamiento. Un proceso que provoca fallos en los sistemas de regadío al colapsar los filtros y canales de distribución.
El sistema ya era conocido en otros lugares del planeta, como en Estados Unidos, donde se usó para evitar la pérdida del preciado líquido durante las largas sequías que han asolado el estado de California durante los últimos años, pero la empresa Exma ha mejorado y abaratado su producción.
Cristobal Rodillo, gerente comercial de la compañía, comenta a Efe que este sistema mejora los ya existentes que consistían en el uso de “membranas plásticas” para cubrir los lugares de almacenamiento del agua, que “duraban poco tiempo, especialmente por los temporales, que los desmontan”.
Sin embargo, continuó explicando, las Barrier Balls “no se mueven, ni desplazan” y “permanecen sin moverse y sin necesidad de ser reemplazados durante al menos 15 años”.
Rodillo remarcó además que en industrias como la minería es necesario que los depósitos de agua se mantengan a una temperatura tibia durante todo el año, algo difícil en los meses de invierno, pero que con las esferas es posible, ya que actúan como una barrera aislante que mantiene el calor.
Gracias a esto, continuó, se puede evitar la emisión de “varias toneladas de CO2 al año” así como reducir los altos costes que tiene el proceso de trasladar el agua hasta las minas de litio y cobre en la cordillera de Los Andes, donde se sitúan la mayoría de ellas, ya que se desperdiciarán menos litros.
Wenceslao Montero, administrador de uno de los campos de producción agrícola de Llay Llay, fue uno de los primeros en implementar este sistema en Chile y explica que “desde el principio tuvo muy buenos resultados”.
En especial, relata, ha sido muy efectivo a la hora de evitar la proliferación de algas y ha conseguido que durante los meses de verano, época de mayor producción en la finca, se llegue a ahorrar unos 1.570 dólares en el gasto de energía derivado del traslado de agua de un estanque a otro.
También explicó que en un principio “deseaba importar el producto desde Estados Unidos” pero encontró que había una compañía produciendo un producto más novedoso y de menor coste en el país, por lo que se decidió a implementar su uso.
Fuente: EFE