La iniciativa, que consiste en distinguir tres aromas, permite identificar en menos de cinco minutos a quienes podrían portar el virus sin presentar síntomas
Uno de los problemas adicionales del covid-19 es que un porcentaje importante de los contagiados son personas que no presentan síntomas. Esto dificulta su detección y la adopción de medidas para evitar que contagien al resto de la población.
Ante esa situación, un grupo de investigadores de la Universidad Católica desarrolló un kit olfativo rápido para detectar casos de coronavirus en personas asintomáticas. Esto ya que la pérdida del olfato, conocida como anosmia, es un marcador temprano de la infección por covid-19.
De hecho, una reciente investigación publicada en el British Medical Journal, advierte que un 80% de los casos de coronavirus son asintomáticos y padecen anosmia, convirtiéndose en una fuente importante de contagio.
El profesor de Ingeniería UC, Eduardo Agosín, explica que se trata de «un test de tres aromas que identifica el estado olfativo de una persona en menos de cinco minutos».
Así, la persona recibirá una banda de papel para oler y deberá identificar el aroma entre cuatro opciones, indicando el número del aroma identificado al encargado del test. Luego debe repetir lo mismo con dos aromas más y, finalmente, los tres resultados indicarán el estado olfativo del individuo y algunas indicaciones en caso de sospecha de covid-19.
Para ser aplicada en la entrada de un hospital o una empresa
Agosín indica que «la prueba puede ser tomada en la entrada de un recinto hospitalario o de una empresa» y que «aquéllos que resulten positivos, es decir que presenten una disfunción olfativa, se les aísla y solicita confirmar mediante examen si están contagiados».
Los investigadores explican que su aplicación masiva permitiría aislar tempranamente a las personas, focalizar los esfuerzos de testeo con PCR y disminuir la propagación del virus.
Señalan que está pensado para proteger al personal de salud, a las comunidades de los establecimientos educacionales y también a los trabajadores de los sectores productivos, como la minería y agroindustria, o de servicios críticos que deben seguir funcionando durante la pandemia.
Fuente: emol.com