Empresa francesa desarrolla innovadora batería térmica en rocas basálticas y cerámicas recicladas, hasta 50% más barata que las de litio para almacenamiento de larga duración
Batería térmica francesa convierte electricidad en calor usando materiales reciclados, reduciendo costes de almacenamiento a la mitad.
- Batería térmica basada en materiales reciclados.
- Sin tierras raras ni litio.
- Hasta 30 años de vida útil.
- Ideal para islas y redes aisladas.
- Evita más de 15.000 toneladas de CO₂
- Coste mucho menor que baterías de litio o generadores diésel.
Una solución de almacenamiento que rompe esquemas
La batería Carnot de STOLECT es una propuesta disruptiva para uno de los grandes desafíos de la transición energética: almacenar grandes cantidades de electricidad renovable de forma fiable, económica y sostenible. Su enfoque es radicalmente distinto al de las baterías convencionales: en lugar de almacenar energía en forma química, la convierte en calor y lo mantiene retenido en materiales refractarios como rocas basálticas o cerámicas recicladas.
Este sistema funciona mediante la conversión reversible de energía eléctrica en energía térmica, empleando turbinas y compresores que hacen circular aire en un circuito cerrado. Así, se consigue un sistema estable, duradero y fácilmente escalable, sin depender de materias primas críticas como el litio o el cobalto.
Beneficios
A diferencia de otras soluciones de almacenamiento, la batería Carnot no se limita a ser una alternativa: reduce de forma directa las emisiones de CO₂ y la presión sobre ecosistemas afectados por la minería. Por cada ciclo de carga completo, se evita la emisión de más de 1 tonelada de CO₂, y gracias a su larga vida útil (más de 30 años), puede suponer una reducción total de hasta 15.000 toneladas de CO₂ por unidad operativa.
Además, su diseño modular permite su instalación en zonas remotas, islas o redes aisladas, donde la generación renovable suele ir acompañada de costosos generadores diésel. STOLECT ofrece una alternativa limpia que puede operar de forma autónoma o integrarse con otras fuentes de energía distribuida.
El primer prototipo ya construido tiene una potencia de 700 kW y una capacidad de almacenamiento de 3,5 MWh, suficiente para cubrir las necesidades eléctricas de unas 300 viviendas durante varias horas. La próxima generación, diez veces más potente, ya está en desarrollo.
Ventajas
Además del impacto ambiental, STOLECT destaca por su eficiencia económica a largo plazo. Comparado con las baterías de litio, ofrece:
- Hasta un 50% de ahorro en costes de almacenamiento a largo plazo, gracias al uso de materiales económicos y fácilmente disponibles.
- Un ciclo de vida tres veces superior, sin necesidad de reemplazos periódicos ni tratamientos especiales.
- Costes operativos muy inferiores a los de los generadores diésel, especialmente en zonas donde el transporte de combustibles fósiles encarece su uso.
Este enfoque no solo mejora la viabilidad financiera de proyectos renovables en contextos aislados, sino que también fortalece la independencia energética y la resiliencia climática de las comunidades.
Potencial
La tecnología STOLECT encaja perfectamente en el modelo de transición energética que muchos países están empezando a implementar. Algunas ideas clave para maximizar su impacto:
- Integración en microrredes rurales o insulares que buscan autonomía energética sin sacrificar fiabilidad.
- Uso en parques solares o eólicos con alta intermitencia, para equilibrar la producción y cubrir picos de demanda.
- Sustitución progresiva de grupos electrógenos en infraestructuras críticas como hospitales, escuelas o estaciones de bombeo.
- Almacenamiento estacional en regiones con climas extremos, donde la energía renovable abunda en ciertos meses y escasea en otros.
En un contexto donde los conflictos geopolíticos, el agotamiento de recursos y la crisis climática exigen soluciones urgentes, STOLECT representa una tecnología robusta, escalable y al alcance de muchos territorios. No se trata solo de almacenar energía: se trata de transformar la manera en que vivimos, producimos y cuidamos el planeta.
Fuente: ecoinventos.com