El pigmento es transparente, pero al iluminarse con luz ultravioleta se ve de color negro y pueden dibujarse diseños en 60 segundos que posteriormente podrán ser de otra tonalidad
El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha creado una pintura que cambia de color dependiendo de la luz que le esté dando. Según Fast Company, este producto se caracteriza por ser transparente, pero, al entrar en contacto con determinadas frecuencias de luz, aparecen pigmentos ocultos.
La pintura se vuelve negra cuando apuntas hacia ella con luz ultravioleta y, en 60 segundos, es posible dibujar un diseño que permanecerá allí tras retirar la luz. De momento, este invento está disponible en los colores primarios en el sistema CMY (cian, magenta y amarillo) y se pueden mezclar entre sí para lograr otras tonalidades.
Los desarrolladores aseguran que, para activar el color, deben proyectar luz RGB (roja, verde o azul) sobre la superficie pintada. Este proceso dura hasta 10 minutos, pero logra transferir la pintura como si estuviese estampada.
Michael Wessely, el investigador principal del proyecto, afirma que hay muchos beneficios en esta pintura que cambia de color. Por ejemplo, este invento tiene la capacidad de que los diseñadores puedan probar los productos rápidamente intercambiando colores y patrones en pocos minutos.
Asimismo, el investigador destaca que la tecnología podría servir como sustituto de las pantallas en los hogares inteligentes. En este sentido, Wessely imagina cómo sería proyectar en una taza de café el horario del día en vez de recurrir a recordatorios en el móvil.
Otra función del invento también sería poder cambiar de color la funda del móvil sin necesidad de gastar más dinero ni más material en nuevas fundas.
Aunque esta idea pueda ofrecer una alternativa más barata, fácil y rápida para cambiar de color ciertos productos, aún no se puede aplicar a los productos de consumo, puesto que la luz ultravioleta puede ser peligrosa si entra en contacto con la piel.
Fuente: 20minutos.es