Un equipo de investigadores de la Universidad China de Hong Kong ha creado un material compuesto para la elaboración de envases comestibles y biodegradables, con el objetivo de reducir el uso generalizado de plásticos.
Se trata de una lámina de celulosa bacteriana (CB), un compuesto orgánico derivado de ciertos tipos de bacterias, combinada con la proteína aislada de soya. El nuevo material no es tóxico, destaca por su alta transparencia óptica, presenta una robusta resistencia mecánica que le permite mantenerse estable en el agua, es resistente al aceite y tarda en degradarse de 1 a 2 meses. Además, su proceso de síntesis de biodegradación es respetuoso con el medioambiente, según un comunicado de la Sociedad de Industria Química publicado en el portal Phys.org.
A diferencia de la celulosa vegetal, la CB se puede obtener mediante la fermentación microbiana, lo que permite prescindir de la tala de árboles o de los cultivos extensivos. Según el profesor To Ngai, autor del estudio, este nuevo método de producción «no contribuye a la deforestación ni a la pérdida de hábitat, convirtiendo a la CB en un material alternativo a la celulosa vegetal, pero más sostenible y respetuoso con el medio ambiente».
Hasta ahora, la adopción generalizada de la celulosa bacteriana se ha visto limitada por su sensibilidad a la humedad del aire (higroscopicidad), lo que afecta negativamente a sus propiedades físicas. Sin embargo, este problema logró resolverse incorporando a su estructura la proteína aislada de soya.
Los investigadores demostraron en su artículo, publicado recientemente en la revista Journal of the Science of Food and Agriculture, que su envase supera las limitaciones de otros materiales basados en CB, y que incluso es comestible, transparente y resistente. Sin embargo, carece de termoplasticidad, lo que limita su potencial uso en ciertas aplicaciones, aseguraron.
Los especialistas ya trabajan para revertir esta situación, con el objetivo de que este material sea competitivo con los plásticos tradicionales. Se espera que los empaques basados en CB ayuden a reducir el uso excesivo de plásticos de un solo uso que pueden tardar cientos de años en degradarse.
Fuente: vialibrechiapas.com