Crea investigadora mexicana plástico biodegradable a partir del nopal

El nopal es una planta nativa del continente americano, desde el norte de Estados Unidos hasta la Patagonia, donde crecen de forma silvestre. Está presente de forma común en los desiertos mexicanos de Los Altos de Jalisco y en los límites con Zacatecas y San Luis Potosí. Ahora, una investigadora de la Universidad del Valle de Atemajac (Univa) en Guadalajara (México), trabaja en el desarrollo de un bioplástico creado a partir de esta planta, que sea respetuoso con el medioambiente, informa Conacyt.

Aunque muchas de sus especies son comestibles, la química y experta en procesos biotecnológicos, Sandra Pascoe, ha buscado una no apta para el consumo humano, Opuntia megacantha, para sustituir en la medida de lo posible los plásticos derivados del petróleo, que tardan muchos años en degradarse. Este bioplástico desaparece a la intemperie en tres meses, y en dos semanas si está en contacto con agua.

Además de lo arraigado que está el nopal en la cultura mexicana, se eligió esta planta por su gran capacidad de reproducción. Para generar el plástico se utiliza la sustancia viscosa, el mucílago, que segrega la planta y se obtiene con un extractor de jugo, de donde se toma el líquido más espeso; luego se le agregan sustancias como glicerina, proteínas naturales y, en algunos casos, se usan colorantes de origen natural para mejorar la estética del producto.

Por ahora, se usará para fines sencillos como el envoltorio de productos, ya que el desarrollo de prototipos con más resistencia y volumen aún se encuentra en proceso. La investigadora incide en que este material no es tóxico para animales, en caso de que el producto llegue a los mares. La contaminación por plásticos es un problema que está lamentablemente a la oren del día. Las micropartículas de plástico tradcionales pueden transmitirse de los peces, hacia arriba por la cadena alimenticia, hasta los depredadores superiores, informa Environmental Pollution. Un grupo de biólogos de Reino Unido llevó a cabo un experimento en el que participaron 31 focas grises, y encontraron micropartículas de plástico en las heces de la mitad de ellas.

Fuente: nmas1.org