Colabora investigador mexicano en proyectos oceanográficos de la NASA
Estudios oceanográficos mediante monitoreo satelital son desarrollados por el científico mexicano Héctor Salvador Torres Gutiérrez en la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).
Desde septiembre de 2016, el doctor Héctor Torres, egresado del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), se incorporó como investigador posdoctoral en el Jet Propulsion Laboratory (JPL) del California Institute of Technology, localizado en Estados Unidos.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el joven investigador habló sobre los proyectos en los que está colaborando y los desafíos a los que se ha enfrentado como especialista de una de las instituciones de investigación más prestigiadas a nivel mundial.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Qué tipo de estudios desarrollas actualmente?
Héctor Salvador Torres Gutiérrez (HSTG): Estoy en el grupo de elevación del nivel del mar y hielo del JPL de la NASA, de la división de Ciencias de la Tierra, y estoy asociado principalmente a tres proyectos.
El primero es acerca de simulaciones numéricas globales de alta resolución del océano. El objetivo es tener un marco de referencia lo más realista posible usando técnicas de simulación por computadora, esto nos sirve de base para las misiones satelitales, para tener una idea de los problemas científicos y técnicos a los que nos podemos enfrentar a la hora de estar observando la Tierra desde el espacio.
AIC: ¿En qué consiste el segundo proyecto?
HSTG: El segundo proyecto es una misión que tiene el objetivo de medir la elevación del nivel del mar con alta resolución, a lo que me refiero es poder resolver escalas espaciales del orden de 15 kilómetros hacia arriba; en la actualidad se pueden resolver escalas espaciales del orden de 100 kilómetros hacia arriba, entonces nos estamos aproximando a tener una perspectiva más cercana a la realidad.
Este proyecto inicia en 2020, por ahora lo que estamos haciendo es resolver los problemas científicos, es decir, las variaciones espaciales y temporales que el satélite va a medir, estamos determinando el error asociado a las mediciones y si el satélite es capaz de medir algo real o por las escalas de variación temporal de los fenómenos naturales y la frecuencia del muestreo, lo que veamos estará dentro del rango de error.
AIC: ¿Y el tercero?
HSTG: Este satélite tiene la idea de medir la velocidad superficial total del mar y el viento al mismo tiempo, eso significa abordar el problema de la distribución de energía en el océano, ya sea impulsada por el viento o por otras componentes no asociadas a la elevación del nivel del mar.
Hay varias componentes que sumadas dan el patrón o el campo de velocidad total del mar; con el segundo proyecto vemos la fracción de velocidad asociada a la elevación del nivel del mar, con el tercero lo que queremos es medirla completa.
AIC: Entonces, ¿los tres proyectos están relacionados?
HSTG: Los tres proyectos están relacionados, la idea es tener observaciones de la Tierra de mayor realismo, encaminadas en resolver problemas cercanos a la costa.
Los proyectos actuales no tienen la capacidad de medir cerca de la costa y sobre todo con el segundo proyecto, es la idea, tener observaciones cercanas a la costa y dentro del continente que, a fin de cuentas, es donde se desarrolla la actividad humana.
AIC: ¿Cómo surge la oportunidad de trabajar para la NASA?
HSTG: Publiqué el primer capítulo de mi tesis doctoral y fui a San Francisco a un congreso internacional que se hace cada año, fue mi primera participación, esa investigación estaba asociada a surgencias costeras.
En Baja California, California y Oregón se da este fenómeno y había gente interesada en esas investigaciones y sobre todo hay gente de la NASA dedicada a ver qué pasa cerca de la costa.
El encargado de la sesión había leído el resumen, después leyó el artículo y fueron y me buscaron, así surgió la relación. Ya estando en el congreso me dijeron: ‘¿por qué no vienes a hacer una estancia académica?’, entonces primero me invitan a hacer una estancia académica en 2015, estuve seis meses en el JPL de la NASA.
Estuvimos trabajando igual en surgencias costeras pero esta persona me introdujo a otras personas que trabajaban con simulaciones numéricas, con altimetría, entonces de ahí me invitaron a algo más serio, me dijeron: ‘termina tu doctorado, te esperamos, tienes un lugar aquí con nosotros’ y pues, es la NASA, una de las instituciones más poderosas del planeta y claro que acepté, terminé mi doctorado el año pasado y desde septiembre a la fecha estoy ahí.
AIC: ¿Y ahora trabajas formalmente como investigador?
HSTG: Ahora soy investigador posdoctoral, estoy a cargo de ciertas tareas, resolver problemas aún existentes, sigo trabajando con surgencias costeras pero ahora trabajo en abordar los problemas que posiblemente tendríamos o que prevemos que vamos a tener con las nuevas misiones satelitales, tener la teoría, tener los métodos, las técnicas matemáticas para poder mitigar los errores.
AIC: ¿Cómo ha transformado la NASA tu experiencia profesional?
HSTG: Con el grupo que estaba trabajando en CICESE como investigador doctoral, estábamos enfocados en regiones del océano, dinámica regional, muy local, entonces todas las técnicas que hacíamos estaban enfocadas a una región. Claro, son procesos que pueden ocurrir en otras partes pero a fin de cuentas son procesos locales.
Ahora tengo que abrir el panorama hacia lo general, pensar en el planeta entero, en teorías generales, desde esa perspectiva sí di un gran salto, me están impulsando hasta mi máxima expresión.
AIC: ¿Cuál es tu recomendación para los jóvenes investigadores mexicanos?
HSTG: Tenemos que actualizarnos, yo llegué a la NASA y tomé sus cursos, sus notas, una disciplina de todos los días estar estudiando cosas nuevas, entonces tenía que modernizarme incluso en cuestiones numéricas, técnicas computacionales, tuve que aprender teorías modernas de la física del océano, métodos matemáticos modernos, tenemos que estar siempre actualizándonos.
Fuente: Agencia Conacyt