La pizza es uno de los platillos más populares del mundo; sin embargo, también uno de los más problemáticos cuando se trata de tratar de comer saludable. Afortunadamente, esto no es algo en lo que la ciencia no pueda ayudarnos.

De acuerdo con Science Alert, un grupo de investigadores australianos desarrolló una fibra invisible que puede hacer más saludables platillos como la pizza.

El equipo de científicos de la Universidad RMIT de Australia crearon un producto de almidón modificado que puede añadirse a los alimentos sin afectar a su sabor, color o textura. Lo han bautizado como FiberX, y se elabora a raíz de almidones autóctonos como el trigo, el maíz y la yuca.

Así funciona FiberX, el almidón secreto para hacer la pizza más saludable

Al igual que sucede con la fibra real, FiberX resiste la digestión en el intestino humano, facilita que las bacterias presentes en el colon que la fermenten y mejora con creces el proceso digestivo.

El almidón está diseñado para incorporarse a alimentos escasos en fibra, como la pizza, así como en aquellos con pocas calorías o de bajo índice glucémico.

En la industria alimentaria, uno de los retos pendientes es incrementar la proporción de fibra de los productos entre 10 y 20%, sin que el sabor y la textura se sacrifiquen.

Los científicos explican que alteraron la estructura del almidón a nivel molecular, comprobando su reacción con las enzimas digestivas. La nueva tecnología permite convertir más del 80% del almidón en fibra dietética.

FiberX se probó con métodos aprobados internacionalmente en el RMIT y en el Centro de Innovación de Granos de Exportación de Australia. La siguiente fase empleará alternativas verdes para esta conversión.

Esta fibra también ayudaría a reducir del desperdicio alimentario

Los beneficios de esta tecnología no atañen solamente a la salud humana, sino que también reducen el desperdicio alimentario y pueden proporcionar empleo local en Australia, según los científicos.

De hecho, Microtec y el Centro de Investigación e Innovación Alimentaria del RMIT también se asociaron con el Centro de Investigación Cooperativa Fight Food Waste para evitar que los subproductos ricos en almidón y fibra de la producción de proteínas vegetales se desperdicien.

Australia produce actualmente 5,000 toneladas de proteínas de legumbres al año, lo que genera 30,000 toneladas de residuos. Procesando los residuos en almidón de legumbres seco, FiberX puede convertir el almidón en fibra a gran escala.

La fibra no solo mejora el estado de salud del sistema digestivo, sino que también contribuye a prevenir la obesidad, la diabetes tipo 2 y a reducir los factores de riesgo de algunas enfermedades cardiovasculares.

Fuente: msn.com