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Arranca el desarrollo de un nuevo y rápido detector del coronavirus

El proyecto, denominado CoNVat, toma lo mejor de los sistemas de diagnóstico actuales, como las pruebas PCR y los test rápidos

El proyecto europeo CoNVat, liderado desde el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2) por la investigadora Laura M. Lechuga del CSIC, diseñará un nuevo sistema de diagnóstico de la COVID-19 que recoge lo mejor de las diferentes técnicas existentes.

A través de una plataforma biosensora basada en nanotecnología óptica, pretende proporcionar un diagnóstico de la enfermedad provocada por el coronavirus SARS-CoV-2 de manera precisa, rápida y sin necesidad de instrumentación compleja.

En este proyecto, financiado con más de dos millones de euros por la Unión Europea a través de una convocatoria rápida frente a la COVID-19, en el marco del Horizonte 2020, colaboran la Universidad de Barcelona, la Universidad Aix-Marsella (Francia) y el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas (Italia).

La tecnología sensora consiste en un microchip con guías de onda interferométricas, que actualmente ofrecen la más alta sensibilidad para el diagnóstico de biomarcadores clínicos. Estos microchips permiten la detección y cuantificación de moléculas o virus en un solo paso, sin necesidad de amplificación previa o posterior, por lo que el análisis completo puede realizarse en menos de 30 minutos.

Unión del virus e identificación de su ARN

Por un lado, monitorizará la unión del virus al sensor en tiempo real mediante anticuerpos específicos anclados en la superficie sensora (que se asocian a los antígenos o proteínas del patógeno), lo que permitirá dar una respuesta diagnóstica rápida y la cuantificación de la carga viral a partir de muestras de fluido nasofaríngeo, saliva o cualquier otro fluido de interés.

Por otra parte, identificará el ARN viral mediante sondas de ADN complementarias. Este ensayo genómico no necesita de procesos de amplificación por PCR y permite realizar diversos tests simultáneos en el mismo chip para distinguir qué tipo de virus contiene la muestra.

Junto al Hospital de la Vall d’Hebrón en Barcelona y la Universidad de Aix-Marsella, el ICN2 también ha empezado a estudiar las posibilidades de adaptar la tecnología sensora para el análisis serológico (detección de anticuerpos en suero sanguíneo).

En resumen, la idea es desarrollar el dispositivo biosensor de análisis muy rápido del coronavirus completo en las muestras de pacientes. Y el sistema permitirá diferenciarlo de otros virus, como el de la gripe, y valorar su carga viral.

Durante el primer año del proyecto se fabricará el biosensor y se llevará a pacientes reales, y en el segundo se realizarán monitorizaciones en el laboratorio de animales que transportan el virus.

Este sistema busca superar algunas de las prestaciones de las herramientas actuales (PCR y test rápidos de antígenos y serológicos), tomando lo mejor de cada estrategia y tratando de descartar sus desventajas.

De hecho, en paralelo a la propuesta del biosensor, el Grupo de Nanobiosensores y Aplicaciones Bioanalíticas del ICN2 ha elaborado un estudio que revisa los diferentes métodos de diagnóstico disponibles para la COVID-19.

Este informe proporciona una visión general tanto de las técnicas convencionales usadas en laboratorios clínicos como de nuevos sistemas en fases de desarrollo y comercialización que pueden ser útiles para una monitorización de la población y la detección rápida del virus SARS-CoV-2 y la enfermedad COVID-19.

Fuente: SINC