Estos dispositivos tienen la capacidad de absorber hasta media tonelada de dióxido de carbono

Debido a la preocupación por el medio ambiente, se han formado diferentes grupos que buscan establecer un diálogo con los gobiernos y las grandes empresas para buscar soluciones o llegar a acuerdos que disminuyan el deterioro de la fauna y la flora en el mundo.

Esto también ha llevado a que los científicos busquen alternativas con la ayuda de la tecnología, tal como en el caso de los investigadores argentinos de la empresa Y-TEC, quienes en colaboración con el Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Biotecnología (Inbiotec) lograron desarrollar los árboles líquidos, según ‘National Geographic’.

Este proyecto tiene la función de mejorar la calidad del aire de las grandes ciudades que se enfrentan al esmog y otros contaminantes del aire, puesto que tiene la capacidad de ayudar en la producción del oxígeno tal como lo hace un árbol.

¿Cómo funcionan los árboles líquidos?

Por medio de la tecnología, se crearon dispositivos que pueden absorber hasta media tonelada del dióxido de carbono y otros contaminantes atmosféricos al año, tarea que realiza de manera eficiente y dándole una solución a la contaminación en las áreas urbanas.

Esta cantidad equivale a la purificación que se puede obtener con 10 a 50 árboles reales, los cuales dependen de procesos biológicos para su proceso. A diferencia de estos, los dispositivos creados en Argentina utilizan materiales absorbentes como las microalgas, de acuerdo con ‘Ámbito’.

Estas plantas marinas pueden convertir el CO2 en oxígeno y biomasa gracias a la fotosíntesis: “El proceso de fotosíntesis sucede dentro del dispositivo, ahí sembramos las microalgas, junto a algunas soluciones que le ayudan a crecer”, explicó la técnica y coordinadora del proyecto Sara Medina para ‘National Geographic’.

Finalizó aclarando que: “Cuando la pantalla del dispositivo Y-ALGAE pasa de un color verde claro a una coloración verde oscura, significa que el dióxido de carbono fue capturado y convertido a un nuevo individuo de microalga”.

Cuando las algas cumplen con su tiempo de vida útil no se desechan, debido a que pueden seguir contribuyendo al medio ambiente, ya que pueden ser beneficiosas para el proceso de la fertilización de la tierra, de acuerdo con ‘Ámbito’.

Adicional a esto, cumplen la función de regular la temperatura, proteger la biodiversidad, mantener la calidad del suelo y, por consiguiente, se mejora la calidad de vida de quienes son beneficiados con los árboles líquidos.

Fuente: eltiempo.com